Sábado 13 de agosto de 2016, p. 26
Puebla, Pue.
En julio de 2015, elementos del Ejército Mexicano detuvieron y presentaron una denuncia contra el director de la Policía Estatal, Marco Antonio Estrada López, y el jefe del Grupo de Operaciones Especiales (Goes), Tomás Mendoza Lozano, por estar vinculados en el delito de robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ambos están recluidos en el penal de San Miguel, en esta capital, luego de que los efectivos castrenses los detuvieron en flagrancia.
El escándalo llevó al gobernador de Puebla, el panista Rafael Moreno Valle, a pedir la renuncia del entonces secretario de Seguridad Pública del estado, Facundo Rosas Rosas, quien trajo a Estrada López a trabajar a la entidad.
En tanto, en el municipio de San Matías Tlalancaleca, el regidor de Gobernación, Eliborio Ramírez Vázquez, y el comandante y subcomandante de la Policía local, fueron destituidos por presuntos nexos con los huachicoleros.
A pesar de la magnitud del conflicto, Moreno Valle ha señalado que se tratan de crímenes de competencia federal, postura que ha sido severamente criticada por organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos que exigen a las autoridades poner un alto a la violencia en Puebla.