La economía mexicana mantendrá un mayor crecimiento económico que toda la región de América Latina durante 2016 y 2017, con 2.6 por ciento, a pesar de que se prevé que la desaceleración de la región toque fondo este año, de acuerdo con el informe más reciente de BBVA Reserach.

México mantiene un moderado dinamismo y BBVA Research espera un crecimiento de 2.6 por ciento en 2016 y 2017, aunque con sesgos a la baja por la debilidad de la actividad en Estados Unidos, los recortes en el gasto público y el aumento de las tasas de interés, estimó.

Para América Latina, la entidad proyectó una caída del crecimiento económico de 0.9 por ciento en 2016 y estima un producto interno bruto (PIB) positivo de 1.8 por ciento en 2017, con lo que culminará este año el periodo de desaceleración que se inició en 2012.

El aumento de la actividad estará apoyado en un incremento de la inversión, tanto pública como privada, especialmente en Argentina, Perú y Colombia, así como en un mayor dinamismo del sector externo, que se beneficiará de las fuertes depreciaciones pasadas del tipo de cambio y el gradual aumento de precio de las materias primas, señaló.

Durante la presentación del informe más reciente de Situación América Latina, el economista jefe de BBVA Research para América del Sur, Juan Ruiz, destacó que el crecimiento será heterogéneo en la región.

En los países de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) la actividad económica crecerá en un promedio de 2.7 por ciento en 2016-2017, frente a una recesión en Brasil y Argentina este año, mientras en 2017 serán Perú, Argentina, Colombia y Paraguay los que más crecerán en la región, precisó.

Agregó que en la mayoría de países se mantiene la debilidad de los indicadores de confianza, una inflación aún alta y mercados laborales con poco dinamismo.

De acuerdo con el informe Situación América Latina, las economías andinas continúan en un proceso de ajuste ordenado, luego de la fuerte caída de los ingresos por exportaciones.

En concreto, se revisó al alza el crecimiento de 2016 para Colombia, desde 2.0 a 2.4 por ciento, por el buen desempeño del consumo y el incremento del precio del petróleo. Para 2017 se proyecta un PIB de 3.0 por ciento, impulsado por la inversión pública en infraestructura y por la inversión privada en minería e industria.

En Perú, se mantiene la previsión del PIB en 3.6 y 4.3 por ciento para 2016 y 2017, respectivamente, apoyado por la minería (2016) y los proyectos de infraestructura (2017), y en Chile se mantiene la previsión de 1.7 por ciento en 2016 pero con menor inversión minera e inmobiliaria, que se compensará con mayor gasto público, y se ajusta la previsión de 2017 del 2.0 por ciento a 1.8 por ciento.

En tanto, en Brasil sigue pesando el ruido político sobre la actividad de la economía, aunque se dio una leve recuperación de la confianza y de los precios de las materias primas, que se ven compensadas por la apreciación del tipo de cambio, por lo cual se mantiene la previsión de menos 3.0 por ciento este año y una lenta recuperación de 0.9 por ciento en 2017.