El Museo Universitario del Chopo acoge Soup, cosmos & tears, exposición de Daniel Guzmán
Más allá de las etiquetas, debemos entender que el arte es herramienta, lenguaje que permite a las personas estar y participar en el mundo, expresa el autor en entrevista con La Jornada
Miércoles 3 de agosto de 2016, p. a11
Al artista Daniel Guzmán no le interesan las etiquetas. Si me colocan en la categoría de arte contemporáneo es porque me tocó estar en este momento, pero si estuviera en una isla haría arte rupestre. Ni siquiera pienso en esa etiqueta. Cuando iba a la escuela hablábamos de arte en general; ahí me enseñaron a ver y disfrutar. Finalmente es arte
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Al final, expresa en entrevista con La Jornada, lo importante es que se entienda que el arte es una herramienta, un lenguaje, que nos permite a las personas estar en el mundo, participar de éste, no nada más de manera puramente sensorial, sino también con la conciencia abierta y con un grado de incertidumbre, porque creo que finalmente eso también es el el arte: no te da respuesta y probablemente te haga más preguntas. Eso es una cosa importante: cada uno va a encontrar sus propias respuestas al final de la vida; si son afortunados, serán las que deseaban encontrar, y si no lo son, te las tienes que llevar de todos modos
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Hacia dónde nos dirigimos
Daniel Guzmán (CDMX, 1964) presenta su exposición Soup, cosmos & tears (título de un poema de Charles Bukowski) en el Museo Universitario de El Chopo. Una selección de seis piezas para hacer pensar al espectador en la noción de mortalidad y motivarlo a reflexionar sobre el instante en el que está y hacia dónde se dirige.
La idea de exhibir ese número de piezas es para que el visitante termine de ver la muestra con la certeza de que somos parte de una comunidad, como más que un solo individuo. El título de la exposición, ese poema de Bukowski, me gusta mucho porque creo que condensa esa parte humana: el alimento, el cosmos y el sentimiento. De alguna manera aquí el título trata de evocar esta aproximación con la literatura, porque es una apropiación de un poeta que me gusta, de un escritor que me gusta, pero también es poner énfasis en la parte de la razón, del cuerpo y de la imaginación
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Daniel Guzmán, quien ha expuesto su trabajo en varias partes del mundo, se inició en el arte hace más de 20 años. “Ha sido un camino muy generoso, porque viéndolo en perspectiva, no había nada que me dijera que debía ser artista; en casa no hay esa tradición, no hay alguien que se dedique a hacer esto. Mi madre era secretaria, mi padre trabajó toda su vida de obrero.
“Me dieron la oportunidad de ir a la escuela, la universidad, tomar mis propias decisiones y por cuestiones del azar me tocó elegir el camino del arte. Soy muy afortunado y para mí ha sido un camino en el que he encontrado personas maravillosas que me han acompañado en esta aventura y he hallado mis propias herramientas para estar en el mundo que me rodea, el arte y la literatura, y muchas cosas más.
Ahora estoy interesado, desde hace mucho tiempo, en cosas de antropología, de historia de México. Me atrae esa parte que permea la vida contemporánea, con toda esa cosa enterrada debajo de nosotros que es un pasado lleno de esplendor, aunque también de brutalidad y despiadada violencia.
–Esa brutalidad y violencia la seguimos viviendo todos los días.
–Creo que el arte sana y aprende a verla, confrontarla, a darle la vuelta y practicar formas de poder sacarnos de ese atolladero en el que vivimos.
“Da esperanza de una manera como si fuera algo religioso; de poder voltear las cosas, de encontrar personas que trabajan, desarrollan proyectos de arte que van a la comunidad, a varias partes del país.
Hago arte para estar en el mundo, despertar y decir estoy en este momento, en este tiempo, qué estoy haciendo con esta parte de mi vida, cómo lo reflexiono: agarro un pedazo de papel y reflexiono sobre lo que me pasa o a las personas más cercanas y luego ya puedo pensar en la sociedad y la comunidad. Creo que es eso: la fortuna de reflexionar cómo se vive el momento.
Discurso pesado
En palabras del curador de la exposición, Michel Blancsubé, lo que interesa en esta exposición es que obviamente tiene un discurso pesado sobre el hecho de que somos mortales, pero el dispositivo es bastante depurado y puede ser la exposición menos barroca de Daniel Guzmán hasta la fecha
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La muestra Soup, cosmos & tears, montada en el Museo Universitario de El Chopo (Doctor Enrique González Martínez 10, Santa María la Ribera), concluirá el 25 septiembre.