Tonalá, Jal.

La construcción en el Cerro de la Reyna del proyecto Yolkan, un complejo comercial de artesanías con hoteles y un teleférico que bajaría hasta el centro de Tonalá, fue suspendido por las autoridades hace unos meses. Pese a ello, los gobiernos estatal y municipal mantienen un litigio en tribunales, lo cual pone en duda que realmente esté cancelado, señaló Teresa Figueroa, del grupo Defendamos el Cerro de la Reyna.

De centro ceremonial donde cada año se realiza la tradicional danza de los Tostoanes, considerada patrimonio intangible de la humanidad, el sitio se ha convertido en una zona de recreo para la población: por las mañanas hay corredores, en las tardes la gente acude a caminar o leer. Además, es el único sitio de recarga de agua en la zona, donde las inundaciones son frecuentes.

Ante el proyecto de urbanización del sitio, la gente se unió, como nunca antes: hubo marchas y protestas, recuerda Figueroa. Todo empezó en agosto de 2014, cuando el cabildo dio luz verde al proyecto, pese a que sus integrantes ignoraban en qué consistía el plan. Sólo sabían que iba a haber una gran inversión, relata. Pasaron meses para que la gente supiera los detalles, y fue hasta que se impidió el paso a los usuarios tradicionales del parque cuando empezaron las molestias y protestas.

El lugar es relevante no sólo por ser una zona recreativa, sino que es área de recarga de agua, y aunque hay inundaciones frecuentes, es prácticamente la única área verde del municipio y un sitio histórico, expuso.

Entre las ocurrencias de las autoridades, dijo Figueroa, se encuentra la construcción de un nacimiento monumental al que se destinaron 7 millones de pesos, y lo que quedó de esa inversión son unas piezas abandonadas que simulan la artesanía tradicional.

Al mediodía, en el cerro hay trabajadores que plantan algunos árboles, niños que juegan y adultos que visitan la iglesia que se encuentra en la parte más alta del lugar. Desde ahí se alcanza a ver el pueblo y a la distancia los edificios de Guadalajara. El sitio es privilegiado, los planes que tenían aquí no se concretaron y ya hasta había gente que compró terrenos aledaños con la idea de que el negocio se iba a lograr.

Detalla que para preservar el carácter público del lugar, el grupo Defendamos el Cerro de la Reina determinó actuar por la vía legal y pedir la revocación del acuerdo 937 del gobierno estatal, en el que entregó en comodato a estas autoridades ocho hectáreas, incluidas las tres del cerro. También se interpuso un amparo por violación a los derechos humanos, la cultura, la información y la recreación. Debido a este recurso, en abril se otorgó la suspensión para dejar las cosas como están, pero el litigio continúa.

Las autoridades dijeron que ya no se haría el proyecto, que el lugar se iba a reforestar y conservar. Pero en tribunales siguen litigando contra el amparo, que tiene como fin evitar la urbanización, porque es una zona de filtración de agua. Precisa que debido a que ni el gobierno estatal ni el municipal se han desistido en tribunales, temen que en cualquier momento el proyecto se vuelva a retomar. Les hemos dicho que se allane el juicio, que dejen las cosas como están, pero las autoridades dicen que ya no lo pueden hacer, que el litigio tiene que continuar. El lugar es emblemático, hay historia, cultura, es una zona recreativa, una de las pocas áreas verdes de la zona, indica.