os grupos que quieren reducir los gases de efecto invernadero generalmente elogian los proyectos de energía solar; sin embargo, hay un proyecto en Long Island, Nueva York, que provoca indignación ya que requiere deforestar 140 hectáreas de bosque.

No es la única propuesta que causa enfrentamientos. En Nueva Jersey, los promotores de parques solares quieren cortar alrededor de 15 mil árboles. Otro proyecto de energía solar en Connecticut deforestaría 54 hectáreas.

Preferir la energía solar por encima de los bosques en cualquier parte del mundo es simplemente tonto, señaló Dick Amper, de la asociación Long Island Pine Barrens Society. Temo que estamos eligiendo opciones equivocadas al destruir partes de la naturaleza y el medio ambiente para lograr ese fin”, agregó.

En Nueva Jersey se discute en tribunales un plan sobre el parque de diversiones Six Flags Great Adventure, donde se derribarían cerca de 15 mil árboles para crear una granja solar. En Connecticut, las autoridades estatales aprobaron recientemente un plan para arrasar con 54 hectáreas de árboles en Sprague, cerca de Norwich, para un proyecto de energía solar.

En Long Island, la propuesta de la compañía LI Solar Generation LLC –una empresa conjunta de NextEra Energy Resources y National Grid– es construir una instalación de energía solar en los terrenos de la desaparecida planta nuclear de Shoreham.

Alex Hobson, portavoz de un grupo que promueve la industria de la energía solar en Washington, resaltó que la industria está comprometida con el uso responsable de los terrenos en los que operamos y hace todo lo posible para proteger la biodiversidad y las tierras ecológicamente frágiles.

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