Washington.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sostuvo que muy probablemente Rusia cometió el delito cibernético, tras conocerse ayer que las computadoras del comité de campaña de los demócratas para la Cámara de Representantes fueron atacadas por hackers, intrusión que, según investigadores, se asemeja a la reciente infiltración al Comité Nacional Demócrata (DCCC, por sus siglas en inglés).

La vocera del DCCC, Meredith Kelly, informó que la organización contrató a CrowdStrike, empresa de investigación forense cibernética, y coopera con agentes federales en relación con la indagatoria actual. Un asistente de los demócratas de la Cámara de Representantes señaló la tarde del martes que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) indaga la infiltración actual.

La intrusión anterior al Comité Nacional Demócrata resultó en que Wikileaks difundiera, el 22 de julio –días antes de empezar la convención demócrata–, 19 mil correos electrónicos que revelaban que dicho comité, el cual supuestamente debía ser neutral, actuó con favoritismo hacia Hillary Clinton y con intención de descarrilar la campaña de Bernie Sanders durante la elección primaria.

Resultado de ello, la presidenta del partido, la representante Debbie Wasserman Schultz, de Florida, anunció su renuncia esta semana.

El Departamento de Justicia se negó a procesar a Clinton en relación con su uso de emails. El director de la FBI, James Comey, la calificó de extremadamente descuidada, al utilizar su cuenta de correo privada para manejar información clasificada. En su momento la hoy candidata borró los emails de su servidor privado con el argumento de que eran personales, antes de entregar otros mensajes al Departamento de Estado.

Por otra parte, tras la amplia cobertura que Clinton recibió durante la convención demócrata, Donald Trump evalúa levantar la prohibición a algunos medios de comunicación, que ha mantenido excluidos de su campaña, anunció su compañero de fórmula, el gobernador de Indiana, Mike Pence, quien dijo al programa de radio de Hugh Hewitt este viernes que el equipo estudiará la disposición y los eventos estarán disponibles para la prensa justa o injusta.

La compañía Nielsen calculó que 29.8 millones de personas vieron el discurso de aceptación de Clinton durante la convención demócrata, el jueves por la noche, en las televisoras comerciales, cifra inferior a la de 32.2 millones que observaron a Trump hablar a los republicanos una semana antes. La superamos por millones en la televisión. ¡Millones!, subrayó el magnate ayer, durante un acto de campaña en Colorado Springs. Honestamente, las cifras fueron increíbles, apuntó.

Los índices de audiencia para la noche final de cada una de las convenciones son distintos a las tendencias de las pasadas dos semanas. El evento demócrata, lleno de celebridades y discursos bien recibidos y pronunciados por el presidente Barack Obama, la primera dama Michelle Obama y el ex mandatario Bill Clinton, había llegado a más televidentes que el de los republicanos en cada una de las primeras tres noches de sus convenciones.

De hecho, el número de espectadores para el discurso de aceptación de Trump fue de 9 millones más que en cualquier otra noche de la convención republicana.

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