Río de Janeiro.

Varios problemas con fugas de agua y gas, retretes tapados y fallas eléctricas que han retrasado el ingreso de las delegaciones a la Villa Olímpica pudieron ser causados de manera intencional, de acuerdo con los organizadores de la justa brasileña.

Estamos considerando casos aislados, pero no hemos analizado lo suficiente para decir que se trató de un asunto de sabotaje organizado, indicó el vocero del comité organizador, Mario Andrada, quien agregó que la causa más probable fue lo que llamó problemas de organización.

Los 31 edificios en el complejo que albergará a 18 mil atletas y personal deberían estar listos desde ayer, ya que la ceremonia de apertura será en poco más de una semana. Andrada dijo que cerca de 400 de las 3 mil 600 habitaciones de la villa presentaban defectos.

Para tratar de calmar un poco los ánimos, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, decidió alojarse unos días en esas instalaciones, para estar atento a los últimos detalles que hagan falta, y al mismo tiempo enviar un mensaje a las delegaciones de que todo está en orden.

Durante el recorrido, el dirigente alemán se encontró con Mario García, jefe de misión de la delegación mexicana. Ambos intercambiaron palabras y Bach deseó éxito a los tricolores.

Los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica han estado plagados de problemas, entre ellos el virus del zika, una grave contaminación del agua, preocupaciones sobre seguridad y lenta venta de boletos, pero la descuidada construcción es la primera afectación directa a muchos equipos y atletas.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos aseguraron que mil 129 deportistas y 2 mil 449 integrantes del personal estarían viviendo en el complejo dentro de una semana y el total aumentará en la siguiente conforme las delegaciones vayan llegando de sus campamentos de entrenamiento.

Ayer, la policía desbarató una red de prostitución que operaba en un edificio próximo al Parque Olímpico, en la que captaban a los jóvenes a través de redes sociales.

Por si fuera poco, el pasado miércoles varios manifestantes recibieron con protestas y consiguieron apagar la antorcha olímpica tras su entrada a Río de Janeiro. El incidente tuvo lugar en la ciudad costera de Angra dos Rois, por lo que debió suspenderse una fiesta que ya estaba prevista.