Tienen peores condiciones que otros grupos raciales: OEA
Miércoles 27 de julio de 2016, p. 39
La Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentaron el nuevo Plan de Acción del Decenio de las y los Afrodescendientes en las Américas, que tiene como propósito fortalecer las políticas públicas para asegurar los derechos y la participación plena e igualitaria de esta población en la zona. La expectativa es que en 2025 se vean efectos concretos de esta estrategia.
El programa tiene como finalidad mejorar la salud y el bienestar de los más de 150 millones de afrodescendientes que, se estima, viven en el hemisferio occidental, los cuales tienen peores condiciones de salud que otros grupos raciales a consecuencia de la desigualdad, la pobreza y la exclusión social, estrechamente vinculadas con el racismo, la xenofobia y la intolerancia.
La mayoría de la población afrodescendiente se concentra en Brasil (68 por ciento) y Estados Unidos (27 por ciento). En Argentina representa 0.4 por ciento; en Colombia, 10.4; en Costa Rica, 8; en Ecuador, 7.2; Nicaragua, 2.6; en Panamá, 8.9; en Uruguay, 4.8, y en Venezuela, 2.7 por ciento.
En 2013, la tasa de desempleo de esa población fue de 6.5 por ciento, superior a la de los indígenas (4.2) y a la de la población no indígena ni afrodescendiente (5 por ciento).
Las mujeres de 15 a 29 años de edad tienen menores oportunidades de trabajar o estudiar que sus pares varones y las mortalidades materna e infantil son mayores en la población indígena y afrodescendiente.
El acceso a control en el embarazo muestra las grandes brechas entre las mujeres indígenas, afrodescendientes y el resto.
Además, la falta de información es el principal obstáculo para realizar un análisis exhaustivo y confiable de las desigualdades entre pueblos indígenas, afrodescendientes y otras poblaciones étnico/raciales.
La OPS trabajará en el aspecto de salud del plan la inclusión del enfoque afrodescendiente en las políticas sanitarias, promoverá el impulso de campañas de salud sexual y reproductiva en comunidades con esta población, con el fin de ampliar el acceso a métodos de planificación familiar, a los controles de embarazo y reducir la mortalidad materna.
Otro de los temas que se incluyen es que los países elaboren e implementen protocolos de atención de enfermedades no transmisibles para esta población.