Chilpancingo, Gro.

El gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que alcaldes de diversas zonas de Guerrero –a quienes no mencionó por sus nombres– han sido amenazados por la delincuencia organizada. Acotó que una zona que por supuesto ha tenido una recurrente presión es la de Chilapa y Zitlala, en la región Montaña Baja.

Ayer, en conferencia de prensa que ofreció en esta capital, dijo que hay una presión de la delincuencia organizada hacia todo lo que representa el manejo administrativo de los propios ayuntamientos. Prefiero ser responsable que no alarmar; por eso me voy a reunir con los alcaldes les voy a decir que adopten sus medidas de seguridad.

Astudillo Flores indicó que según las primeras investigaciones, al presidente municipal de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, asesinado el sábado anterior, le habrían disparado más de 300 balazos de rifles AK-47 y de ametralladora Barret; por eso atraerá el caso la Procuraduría General de la República (PGR).

Aseguró que siempre que se comunicó con Soto Duarte le recomendé que tuviera precaución y que no viajara de noche, eso me parece muy importante subrayarlo. Que no se alejara de la seguridad.

Destacó que desde ayer tuvo comunicación con funcionarios de la PGR, y con Silvano Aureoles Conejo, el gobernador de Michoacán –donde se dio muerte al edil–; la idea es conformar un grupo para que se haga la investigación de manera ágil y con buenos resultados, y el caso lo atrajo la PGR, porque se encontraron armas de alto poder propias del Ejército; también anoche hablé con el secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong).

Mientras, en la capital de Aguascalientes, Adán Larracilla, secretario general de la Asociación de Nacional de Alcaldes, dio a conocer en conferencia de prensa que 79 ediles de México han sido asesinados de 2006 a la fecha. Vamos a entrar el próximo jueves a una negociación directamente a la oficina del secretario Miguel Osorio Chong; el tema de la seguridad de los alcaldes es muy delicado, dijo.

(Con información de Claudio Bañuelos)