La Organización de Naciones Unidas (ONU) llamó ayer al gobierno, la ciudadanía y las empresas a posicionar en el más alto nivel el trabajo doméstico y de cuidados. Asimismo, les pidió contribuir a relevarlo, pues existe una abrumadora evidencia de que esas actividades aún son percibidas como femeninas, señaló Paulina Grobet, especialista en Políticas de Igualdad de Género de ONU-Mujeres.

En el foro Trabajo doméstico y economía del cuidado, que se llevó a cabo en el Senado, Grobet enfatizó que muchas mujeres están perdiendo oportunidades educativas, laborales e incluso de descanso por cuidar a otros y encargarse de las tareas del hogar.

Y si esas labores no se realizaran, la economía simplemente no funcionaría, pues aportan 21 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, lo que ningún sector de la producción, afirmó la senadora Martha Tagle Martínez. Por ello, destacó la importancia de reconocerlas jurídicamente, lo cual beneficiaría también a las empleadas del hogar.

En el Día Internacional del Trabajo Doméstico no Remunerado, Paulina Grobert indicó que cada vez hay más mujeres que tienen un empleo asalariado. Sin embargo, como consecuencia de arraigados estereotipos de género, la dinámica familiar sigue cargándole a ellas las faenas caseras. En comparación con los hombres, ellas ocupan tres veces más tiempo a limpiar y hacerse cargo de niños, parejas, adultos mayores o enfermos.

Lo que hacen las mujeres en el hogar equivale a 42 mil 500 pesos al año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esa cantidad se incrementa a 50 mil para las zonas rurales, y sube hasta 60 mil para las casadas. Es necesario, dijo, reconocer ese trabajo como un bien público e instaurar un sistema nacional de cuidados.

No podemos seguir teniendo una carga tan grande de trabajo no remunerado, porque eso deteriora nuestra calidad de vida, manifestó la legisladora independiente Martha Tagle. El Estado debe crear leyes y política públicas para frenar la correlación entre mujeres y trabajo doméstico, opinó.

Más estancias infantiles y la creación de instituciones para el cuidado de adultos mayores son algunas de las acciones que podrían asumir los gobiernos, consideró.

Amalia García, secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, deploró que por una construcción social se crea que las mujeres tienen la responsabilidad de esa labor.