Viernes 1º de julio de 2016, p. 10
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) informó que de enero a junio de este año documentó 17 casos de tortura en los municipios de Palenque, Comitán de Domínguez, Villa Comaltitlán, San Cristóbal, La Concordia y Tuxtla Gutiérrez.
Esta información, agregada a los datos acumulados de años anteriores, nos indica que en Chiapas la tortura se ha incrementado y sigue siendo una práctica sistémica que se continúa usando como método de castigo muy arraigado en las fuerzas de seguridad y como un patrón de investigación policial ante los operadores de justicia
, agregó en un comunicado.
El organismo que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, manifestó que el caso de Margarita Gómez López y David Hernández Gómez, del municipio de Teopisca, quienes desde el 24 de abril de 2014 se encuentran presos en el penal ubicado en San Cristóbal, es un ejemplo típico del uso de la tortura como método de investigación, de un proceso judicial viciado para crear culpables de un delito
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Pivaral Matul, otra víctima
Señaló que otro caso es el de Vidal Pivaral Matul, detenido arbitrariamente sin orden de aprehensión, quien fue víctima de tortura en forma de golpes, patadas, asfixia, amenazas y humillación, lo que originó que se autoinculpara del delito de secuestro, por lo que está preso en el penal de El Amate desde hace cuatro años sin haber sido sentenciado, presentando todavía signos físicos visibles de la tortura
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Aseguró que la práctica de la tortura está de tal manera arraigada y generalizada en nuestro país, que existe la desconfianza que aun con la entrada en vigor del nuevo sistema penal, los funcionarios encargados de la procuración de justicia y los diferentes cuerpos policiales, continuarán con los métodos de tortura como parte de su práctica de investigación
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Afirmó que los centros de detención como las estaciones migratorias, centros administrativos de detención, hospitales siquiátricos, las cárceles, centros de detención de alta seguridad, entre otros, continúan siendo espacios de exterminio en donde se fomenta, tolera y justifica la tortura y otros tratos crueles inhumanos y/o degradantes
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