Un efecto directo del Brexit sobre la economía mexicana es ya una mayor depreciación del peso, respecto de la esperada apenas el jueves pasado, antes de realizarse el referendo que avaló la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Hay una nueva ola de inestabilidad financiera que, a decir de analistas, elimina la posiblidad de una recuperación en el valor de cambio de la moneda mexicana frente al dólar estadunidense.

La votación significó un punto de inflexión, expusieron Pamela Díaz Loubet y Mariana Ramírez Montes, analistas de Ve por Más. Este hecho y la ausencia de elementos que favorezcan una apreciación del peso mexicano a corto plazo ha llevado al grupo financiero a modificar su previsión sobre la paridad del tipo de cambio. En el nuevo entorno planteado por el proceso de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea la cotización promedio de 2016 será de 18.90 pesos por dólar, con un nivel al final del año de 19.03 pesos.

Hasta hace unas semanas, el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar respondía principalmente a cambios en las expectativas de alza en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), explicaron.

Mayores tasas de interés en Estados Unidos, que se traducen en un incremento en los rendimientos en dólares, pueden restar atractivo para las inversiones en otras monedas como el peso y provocar salidas de capital de países como México, lo que se traduce en una mayor depreciación.

Después del referendo (en Gran Bretaña) las perspectivas sufrieron una caída generalizada que nulificó las probabilidades de alza de las tasas de interés (en Estados Unidos) en las próximas reuniones de la Fed, dijeron las especialistas de Ve por Más. Pese a ello, añadieron, la divisa mexicana continuó mostrando una mayor depreciación.

Ambos elementos, el deterioro en las expectativas de alza en las tasas de interés en Estados Unidos y la materialización del Brexit, inhiben cualquier elemento que pueda jugar a favor de una apreciación del peso, por lo que la tendencia se hace evidente.

El próximo jueves la junta de gobierno del banco central celebrará una reunión programada de política monetaria, en la que se pronunciará sobre mantener o modificar la tasa de interés de referencia, que ahora es de 3.75 por ciento. Un alza en las tasas de interés puede apoyar la cotización del peso, al elevar el premio a las inversiones extranjeras en el mercado financiero y por tanto disminuir la demanda de dólares, pero también eleva el costo de financiamiento para empresas y familias, y en esa medida puede inhibir decisiones de inversión y tener efecto en el crecimiento.

Este jueves, el servicio de información Bloomberg publicó el resultado de una encuesta según la cual el peso seguirá teniendo un rendimiento menor, comparado con otras divisas de países con economías emergentes.

La encuesta, realizada entre 120 ejecutivos de divisas y operadores del mercado cambiario, reflejó que seis de cada diez consultados consideró que el peso continuará con el peor desempeño entre las monedas de países emergentes y seguirá ese comportamiento hasta final de año. Dos de cada diez entrevistados opinaron que las pérdidas de la divisa mexicana han sido excesivas y esperan que se recupere; mientras uno de cada diez piensa que el peso ya pasó lo peor y terminará el año con pocos cambios.

Ceden presiones

La presión sobre el peso cedió después de dos jornadas en que la moneda mexicana perdió 4.8 por ciento en su paridad con el dólar, el cual cerró ayer las operaciones de ventanilla en los bancos a 19.15 pesos, 33 centavos abajo de la víspera, aunque los especialistas no descartan nuevos ataques especulativos.

No se puede descartar que las noticias relacionadas con el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea y sus consecuencias económicas propicien un incremento de la aversión al riesgo en cualquier momento, advirtió Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.

La especialista apuntó: “Es importante agregar que el efecto Brexit está lejos de terminar, y todavía existen riesgos para el peso y otras divisas, como consecuencia de un deterioro en la estabilidad política de Reino Unido y de la Unión Europea. La recuperación obedece a niveles técnicos de diferentes mercados y no existen motivos fundamentales para que divisas como la libra continúen avanzando de forma sostenida”.

Entretanto, en las masivas operaciones interbancarias del mercado local de cambios, el dólar se vendió a 18.83 pesos, una cotización 1.9 por ciento menor a la observada al cierre de la sesión anterior, la cual dio oxígeno al peso mexicano con una apreciación de 33 centavos respecto a la jornada anterior, en la que la divisa estadunidense cerró a un precio de 19.19 pesos.

Esta recuperación del peso mexicano se dio en el contexto de una corrección generalizada, que favoreció a la mayoría de las divisas frente al dólar y a los mercados de capitales y materias primas. El real brasileño cerró con un avance de 2.66 por ciento, mientras la libra esterlina se recuperó 1.01 por ciento, cotizando cerca de 1.3360 dólares por libra, explicó Gabriela Siller.

Abundó: “A mediano plazo, el nerviosismo con relación al Brexit y el proceso electoral de Estados Unidos podrían incrementar las presiones al alza para el tipo de cambio, por lo cual es probable que el Banco de México suba su tasa de referencia en al menos 25 puntos base este jueves 30 de junio”, y consideró que no se puede descartar el riesgo de inestabilidad política al interior del Reino Unido.