Saint-Étienne.

Inglaterra se clasificó para los octavos de final de la Eurocopa, pero perdió el liderato del grupo B a manos de Gales, tras estrellarse una y otra vez ante el muro defensivo de Eslovaquia y su gran portero Matus Kozacik, para concluir el partido con desteñido 0-0 en la tercera y última jornada de la fase inicial de grupos.

Inglaterra sumó cinco puntos y es segunda de la llave, avanza a la siguiente etapa y se enfrentará el lunes en Niza al segundo del sector F. Eslovaquia, con cuatro unidades, queda prácticamente clasificada como uno de los mejores terceros.

Los ingleses, que habían dejado escapar la victoria en el descuento en el debut ante los rusos (1-1) y luego ganaron en el tiempo añadido 2-1 a sus vecinos galeses, se sacaron la espina del Mundial de Brasil-2014, donde no superaron la ronda inicial, aunque no lograron el liderato en un grupo en el que eran favoritos, lo que rebaja sensiblemente la euforia.

El equipo de La rosa buscó revolucionar su ataque con Jamie Vardy y Daniel Sturridge, suplentes en el segundo partido y autores de los goles de la victoria sobre Gales, pero se toparon con un partido espectacular del arquero Kozacik.

Eslovaquia, que en las eliminatorias había ganado un partido a España (2-1) y el pasado mes un amistoso a Alemania (3-1), continúa respondiendo con eficacia ante los grandes del continente. Sólo una combinación de resultados que parece improbable le dejaría fuera de los octavos como uno de los mejores terceros.

Inglaterra llevó la iniciativa y las ocasiones no tardaron en sucederse, principalmente con Vardy y Sturridge. Vardy avisó con un remate que pasó alto en el minuto 5 y el defensa Peter Pekarik, que tuvo que retirarse a vestuarios para cortar una hemorragia, logró despejar providencialmente cuando Sturridge se disponía a rematar en boca de gol al minuto 9.

Más adelante, Vardy ganó por velocidad a Martin Skrtel y se plantó cara a cara con Kozacik, quien adivinó su disparo. Rebasada la media hora, un fuerte disparo en el área de Adam Lallana fue despejado de nuevo por un atareadísimo e inspirado Kozacik.

En la segunda mitad, Eslovaquia estuvo a punto de marcar cuando Robert Mak (53) por poco aprovecha una mala dejada con el pecho de Chris Smalling a su portero Joe Hart, pero, superado el susto, el monólogo inglés continuó.

Los aficionados ingleses, protagonistas en los disturbios escenificados en Marsella con motivo del duelo ante los rusos, vivieron esta vez una jornada sin incidentes.