Joaquín El Chapo Guzmán y sus abogados pretenden frenar por meses el envío del líder del cártel de Sinaloa a Estados Unidos, por lo que presentaron ayer ante la oficialía de partes de los juzgados de distrito una demanda de garantías, en la cual pidieron la suspensión provisional y definitiva de la autorización de extradición del capo que fue firmada el viernes pasado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informaron a La Jornada fuentes del Poder Judicial de la Federación.

Será esta semana cuando un juez federal concederá al capo la suspensión, lo cual será un respiro por meses para Guzmán Loera, ya que frenará su extradición por tiempo indefinido, aseguraron los funcionarios consultados.

De su lado, la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez, dijo ayer que la dependencia a su cargo respetará la determinación del Poder Judicial sobre la extradición de Guzmán Loera.

Entrevistada tras inaugurar el congreso internacional del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Arely Gómez aseveró que El Chapo cuenta con 30 días hábiles para presentar su demanda de amparo ante un juez federal, caso que podría tardar meses en resolverse. Incluso, apuntó, hasta llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por la mañana, en diversas entrevistas, José Refugio Rodríguez, uno de los abogados de Guzmán Loera, informó que su defendido está dispuesto a facilitar la pronta extradición a Estados Unidos si logra un acuerdo con autoridades de ese país.

Sin embargo, horas más tarde los litigantes presentaron la nueva demanda de amparo.

El abogado dijo en una entrevista radiofónica que si logran un acuerdo con las autoridades estadunidenses, el capo se desistirá de todos los juicios de amparo que tiene pendientes en tribunales mexicanos.

El Chapo tiene vigentes al menos seis juicios de amparo contra traslados ilegales, actos de destierro, incomunicación y otras acciones de autoridades mexicanas que presuntamente violan sus derechos humanos.

Refugio Rodríguez expresó ayer que Guzman Loera hace la comparativa con otros personajes que se han ido a Estados Unidos y han logrado convenios.

Mencionó el caso del narcotraficante Héctor El Güero Palma, uno de los principales socios de Guzmán Loera en la década de los 90, quien está por salir de una prisión de Estados Unidos después de cumplir nueve años de una condena de 16.

Dijo que El Chapo no rehúsa enfrentar a la justicia estadunidense, aunque al mismo tiempo peleará en los tribunales contra la decisión de extraditarlo, anunciada el viernes pasado por el gobierno de México.

El líder del cártel de Sinaloa, quien ha escapado dos veces de cárceles de máxima seguridad y fue recapturado en enero anterior, enfrenta cargos en cortes de Texas y California por asociación delictiva, narcotráfico, lavado de dinero, posesión de armas y homicidio, entre otros.

Un abogado estadunidense será el encargado de buscar el acuerdo, pero las condiciones no las va a fijar Joaquín, comentó Rodríguez. Si se logra el convenio apresuraríamos la extradición, agregó.

Para conseguirlo tiene tres opciones: reconocer su culpabilidad en los delitos que le imputan, colaborar declarando en contra de terceras personas o realizar actividades encubiertas.

En su momento platicábamos con Guzmán Loera y él se quedaba con la primera postura: reconocer la culpabilidad en los cargos que se manejan en Estados Unidos, subrayó Rodríguez.