La tercera parte de los trabajadores agrícolas en México no percibe una remuneración económica, en tanto que el promedio de quienes sí la obtienen es de 18.5 pesos por hora laborada, reveló un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El panorama, publicado por el organismo con motivo del Día del Trabajador Agrícola, que se conmemora el 15 de mayo en el país, destacó que la población mayor de 15 años ocupada en esta actividad es de 5 millones 538 mil 979 personas, de las cuales 56 por ciento son agricultores, mientras 44 por ciento son trabajadores de apoyo, es decir, peones o jornaleros.

El Inegi detalló que casi una tercera parte de los jornaleros no tienen una percepción económica, pues de cada 100, 68 son subordinados y remunerados, mientras 32 son trabajadores no asalariados.

Estas cifras contrastan en el caso de los agricultores, ya que de cada 100, 65 laboran por su cuenta, 22 son subordinados y remunerados, nueve son empleadores y sólo cuatro no obtienen un salario.

Sin embargo, este problema es aún más marcado cuando se distingue por género, ya que de cada 100 jornaleros hombres, 74 laboran de manera subordinada y remunerada y 26 no reciben ninguna percepción. De cada 100 mujeres sólo 31 son subordinadas y remuneradas y 69 no obtienen ningún pago por su trabajo.

En lo que respecta a los salarios, según datos del Inegi, el promedio de un trabajador agrícola, concepto que engloba a la población clasificada como agrónomos, auxiliares y técnicos en agronomía, trabajadores en actividades agrícolas y los de apoyo, perciben en promedio 18.5 pesos por hora.

Es importante destacar que los empleadores son quienes ganan más por hora con 36.1 pesos; en contraste con los que trabajan por su cuenta, pues pueden llegar a ganar sólo 11 pesos en el promedio más bajo.

En un análisis más detallado, el Inegi observa que de cada 100 trabajadores agrícolas, 34 no obtienen ningún ingreso, 31 perciben hasta un salario mínimo, 25 más de dos y sólo 10 hasta cinco, rango en el cual se encontrarían los agrónomos.

En el caso de los jornaleros, 25.7 por ciento gana hasta un salario mínimo, 33.5 por ciento más de uno hasta dos salarios mínimos, 8.2 por ciento más de dos o hasta más de cinco, y la tercera parte (32.6 por ciento) no obtienen ninguna retribución.

Por otra parte, el promedio de horas laboradas a las semana en este sector primario es de 37, pero al segmentarlo por género, los hombres trabajan hasta 38, en tanto que las mujeres promedian 30 horas.

En cuanto a prestaciones, el Inegi observó que de cada 100 trabajadores agrícolas remunerados, 17 tienen acceso a servicios de salud, en tanto que de cada centena de jornaleros, sólo cuatro cuenta con la prestación. Respecto a las vacaciones con goce de sueldo y aguinaldo, sólo 20 de cada 100 agricultores cuentan con ellas, mientras que entre jornaleros sólo 7 por ciento.

La situación en cuanto a contratación, únicamente 14 de cada 100 agricultores cuentan con contrato escrito, en tanto que los jornaleros sólo tres de cada 100 cuentan con un acuerdo por escrito.

Pese a que 95 por ciento de los trabajadores del campo de entre 15 y 29 años de edad están alfabetizados, el resto de ellos, es decir, mayores a ese rango de edad, son más susceptibles a los problemas que conlleva el analfabetismo, que suele restringir el acceso a los beneficios del desarrollo y obstaculizar el goce de otros derechos humanos.