Asuntos migratorio y petrolero, prioridades que atenderá el ahora embajador
Otros puntos de la agenda son tener más participación en política y economía, señala
Sábado 7 de mayo de 2016, p. 8
Las decisiones tan importantes de cambio que se están dando en Cuba reclaman que México esté más cerca del país caribeño, dijo ayer el recién ratificado embajador en la isla, Enrique Martínez y Martínez, quien entre sus prioridades al llegar a La Habana enumeró el dar solución a la avalancha de solicitudes de visa y atender el problema migratorio de los cubanos.
Frente a quienes cuestionaron –principalmente los senadores panistas– su designación como embajador por no ser diplomático de carrera, recordó que ese no es un requisito legal y además señaló que otros políticos han ocupado ese cargo, entre ellos Gabriel Jiménez Remus, integrante de Acción Nacional.
Ex gobernador de Coahuila, ex secretario de Agricultura en los primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto y aspirante a la Presidencia de la República en 2005, manifestó que México acompañará a Cuba en estos momentos tan importantes en su historia con respeto total a sus decisiones. Al mismo tiempo, expuso que escuchará los planteamientos y las opiniones de la disidencia.
–México quedó fuera de las negociaciones que permitieron el descongelamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, cuando en el pasado jugó un papel relevante en este tema. ¿A qué atribuye esa situación? ¿Influyó el enfriamiento que se registró durante los gobiernos panistas, en particular el de Vicente Fox? –se le preguntó en entrevista.
–En esos periodos gubernamentales efectivamente se dio un enfriamiento en la relación. ¿Qué ha hecho el gobierno de Peña? Hacer el relanzamiento de la relación. Tener un vínculo más cercano e integrado, buscando siempre hacer las sinergias entre los dos países, para ayudarnos a resolver los problemas que cada uno tenemos en nuestra agenda en lo individual como países, pero también en lo regional.
–¿Coincide en lo que han dicho analistas, que repercutieron las políticas de los panistas?
–Yo no vengo a ver para atrás. Vengo a atender las instrucciones que tengo del presidente Enrique Peña Nieto y de la canciller, de construir una agenda hacia adelante, acompañar en este momento tan importante, en el que hay disposición de cambio del gobierno de Cuba. Esto se empata con lo que estamos viviendo en México con las reformas. Somos dos países que estamos cambiando y en este tránsito queremos estar hermanados y hacer sinergias, para buscar mejoría en nuestras poblaciones.
–¿México llega tarde?
–Se puede recuperar el tiempo. Estos tres primeros años de la actual administración han sido muy constructivos. La visión que tiene el gobierno es de participar más en la política, que tengamos mayores oportunidades de actividad económica y de lograr un desarrollo regional.
–¿Qué papel debe jugar el país en la apertura económica y política de Cuba?
–Un rol activo. Solidario con el momento histórico, participativo, responsable. Si perdimos tiempo lo podemos recuperar –afirmó el embajador, quien está próximo a viajar a la nación caribeña para hacerse cargo de la legación diplomática mexicana, pues su antecesor Juan José Bremer retornó al país hace un par de semanas.
–¿Cómo adquirir ese rol relevante que alguna vez tuvo México en la relación con la isla?
–Ya lo estamos empezando a tener. Estas reuniones últimas de los presidentes Raúl Castro y Enrique Peña Nieto y los acuerdos alcanzados son muestra de ello.
Durante la entrevista realizada en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martínez y Martínez recordó que la agenda bilateral es muy amplia y diversa, incluye desde las negociaciones sobre los yacimientos petroleros del llamado polígono oriental del Golfo de México, hasta el tema de las visas.
Sobre el último resaltó que los cubanos se quejan de que las fichas para tramitar el visado mexicano se dan hasta con seis meses de retraso. No hemos tenido la capacidad para atender la avalancha de solicitudes
, por lo que se debe buscar una solución.
Una vez en La Habana, agregó que atenderá este problema, como también el asunto migratorio. Recordó que en la actualidad hay 3 mil cubanos varados en Panamá y Costa Rica, y que el conflicto se ha generado por la llamada Ley de ajuste cubano de Estados Unidos.
El ex diputado rechazó que el gobierno mexicano dé trato desigual a migrantes de otros países con respecto a los isleños.
Por lo demás, dijo que no fue tan complicada su ratificación como embajador en el Senado, pues la mayoría de los legisladores panistas, quienes le habían cuestionado no ser un diplomático de carrera, votó a su favor. Sólo 10 sufragaron en contra, agregó al estimar que Cuba ha tenido muy buena experiencia con los embajadores políticos que ha mandado el gobierno de México.