La multicampeona paralímpica y mundial irá a sus quintos juegos
La levantadora de pesas competirá en Río en una categoría menor
Viernes 6 de mayo de 2016, p. a14
Amalia Pérez creyó haber alcanzado su máximo nivel cuando triunfó en sus primeros Juegos Paralímpicos en Sydney 2000, pero la levantadora de peso afirma que su cuerpo ha progresado al tiempo que ha ganado dos medallas de oro y dos de plata, y todas las continentales y mundiales posibles con récords que hasta la fecha ostenta.
Ganadora del Premio Nacional de Deportes en tres ocasiones, Pérez mantiene la ilusión rumbo a sus quintos juegos cuatrienales, en los que aspira a colgarse una nueva presea, que espera no sea la última, pues a sus 42 años no tiene en mente el final de su ciclo como deportista.
“Desde que comencé en Sydney 2000 pensé que iniciaría mi descenso, porque desconoces cuáles son tus alcances. Sin embargo, llegó Atenas (2004), Pekín (2008) y Londres (2012), y cuál fue mi sorpresa que entre más pasaba el tiempo maduraba mi cuerpo, mis capacidades y experiencia.
Ha sido gratificante y todavía no conozco un límite específico
, dijo la atleta en entrevista.
Ante la posibilidad de que Río 2016 sea su último ciclo olímpico, Amalia sonrió y comentó por qué no lo ha considerado.
“El cuerpo tiene una estructura y todo tiene un principio y un fin. El mejor detonante medidor es tu cuerpo, que te dirá ‘hasta aquí llegaste’, cuando empiecen las lesiones, te canses y ya no vayas al gimnasio o no alcances una marca o el medallero.
“Llega un momento en el que no tienes la capacidad, que sabes que llegaste a tu límite, pero hasta hoy afortunadamente no ha pasado.
Sigo enamorada de mi disciplina, me apasiona lo que hago, disfruto ir a entrenar, cómo se prepara mi cuerpo, crece y va evolucionando. Eso me sorprende y lo siento fantástico
, manifestó la atleta, quien mencionó que el levantamiento de peso es una disciplina longeva.
Con los ajustes de categorías en los años recientes en el deporte adaptado mundial, Pérez tomó la decisión de competir en las pruebas de powerlifting de Río 2016 en la división de menos 55 kilogramos en lugar de la de menos 61, en la que se había desempeñado la mayor parte de su carrera.
En esta categoría hay contrincantes fuertes, principalmente las de Nigeria y China. Estaré peleando el podio con ellas dos. No es un reto fácil; requiere una preparación ardua, pero no imposible
.
Amalia, una de los siete pesistas mexicanos clasificados a Río 2016, logró su pase en ambas categorías: en menos 61 en 2014 y en menos 55 al coronarse en los Panamericanos de Toronto 2015, pero optó por la menor por razones de salud:
Me siento sobre todo más saludable. Entre más le vas dando solvencia al cuerpo puedes llegar a una categoría muy alta, pero lo que he tenido por convicción es mi salud. Estar en una categoría baja es cuidar la calidad de vida; procurar no propiciar alguna enfermedad, como la diabetes o padecer colesterol alto.
En la división de menos 61, Amalia dominaba el ranking mundial, mientras en menos 55 se encuentra en el tercer puesto, aunque en la Copa del Mundo, en Kuala, Lumpur, Malasia, a fines de febrero, se llevó el oro.
Me siento sólida en las dos (divisiones) y espero una progresión porque siento que tengo la suficiente fuerza y capacidad para hacerlo. Lo vas viviendo y el día a día es el que te va diciendo
, afirmó la pesista, quien tomó la decisión junto con su equipo multidisciplinario, que incluye nutrióloga, sicóloga y entrenador, su esposo José Enrique Alvarado.
No hay lesiones, me siento completa. Tanto en la parte física y técnica como emocional, afortunadamente bien. Me motiva la llegada a Río, me siento agradecida con la vida de ser mexicana y poder representar a mi país haciendo un buen papel
, anotó la paralímpica.