El gobierno no maneja programas asistencialistas, insiste
Martes 3 de mayo de 2016, p. 14
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade, dijo que para enfrentar la pobreza generalmente se entiende que están los programas de asistencia del gobierno o los de la sociedad civil
, pero también se requieren buenas políticas agropecuarias, de competencia, comercial y sanitaria. Ejemplificó que si la producción de pollo y huevo se concentra en Jalisco, quiere decir que si estornuda un pollo, los pobres se ponen a temblar porque va a subir el precio
y esto es una falla en la política sanitaria.
En una reunión con la Fundación Gilberto AC, el funcionario explicó lo que hace la Sedesol respecto a la inclusión social. Destacó que en años recientes ha bajado la pobreza extrema y se elevó la moderada, la cual en 2014 incidía en 46.2 por ciento de la población (55.3 millones de personas, 2 millones más que en 2012).
Dijo que este aumento de personas en pobreza moderada se explica porque los precios de los productos han crecido más rápido que el ingreso, por lo que se requiere una política pública que ayude a tener un buen mecanismo de formación de precios y esto es fundamental si se desea resolver el reto de la pobreza.
Añadió que los precios afectan a todos, si queremos un país incluyente tenemos que pensar en una buena política pública que ayude a que los mexicanos tengan acceso a bienes y servicios. Al final el pobre es quien con sus ingresos no accede a bienes y servicios que son importantes, y que deben estar presentes en su consumo
, apuntó.
El funcionario añadió que en años recientes el gobierno federal ha insistido en que no maneja programas asistencialistas
, sino de desarrollo o productivos.
Abundó en que si en México la cebolla no se produce todo el año y se prohíbe que entre al país la cebolla holandesa es una mala política comercial que se traduce en aumento del precio del producto, además de que somos el único país del continente en el que pasa eso. Una buena política comercial debe asegurar mejores condiciones de precio, abasto y variedad
en los alimentos.
Agregó que esas buenas políticas públicas deben aplicarse a otros bienes y servicios. Si la vivienda queda lejos de la fuente de empleo y el mexicano gasta más en transporte que en lo que puede aportar para su vivienda, es una política en ese rubro, pues no es incluyente. Si tenemos un mal transporte público, éste no es incluyente
.
Meade consideró que son incluyentes las reformas energética, porque bajó el precio de la luz, la financiera y la de telecomunicaciones.