La ópera de Mozart para niños tiene la comicidad y chispa que necesita el público de esta época
Lunes 2 de mayo de 2016, p. a14
La primera ópera que se ve en la vida es destino; determina, casi siempre, un gusto que puede durar hasta la muerte, expresó en entrevista Óscar Tapia, quien adaptó y dirige la ópera para niños El empresario, de Wolfgang Amadeus Mozart, quien la estrenó en 1786.
El elenco lo integran Miguel Ángel López, Armando Gama, Mauricio Esquivel, Pilar Flores y Citlali Carrillo; los pianistas son Abdel Hadi Sabag y David Pérez.
Tapia agregó que se trata de un proyecto que busca crear nuevos públicos. “Es para volver a reunir a la familia por medio de un espectáculo teatral, en este caso de ópera, en el cual interactúan, se divierten y se aprecia ese arte. Lo fundamental es hacer una historia divertida en torno al montaje de una ópera.
“La gracia es total, desde los nombres de los personajes. Don Escrúpulos... cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia. A él lo nombran director, pero le quitan el presupuesto. Su asistente, Buff, quien aspira a ser un gran artista, lo convence de que se entreviste con Don Ángel, un banquero a quien condiciona su ayuda sólo si se apoya a sus novias. Ahí radica todo el conflicto de emociones.
“Afortunadamente, Mozart trató de que la gente común y corriente de su pueblo entendiera la ópera; esto es, que fuera algo accesible para todos, lo cual también hacemos nosotros al adaptar al español, tropicalizado, con referencias que todos vamos a comprender. Por ejemplo, alguien se equivoca y dice ‘la Secretaría de Cultura, pero, perdón, perdón... ¡de Salzburgo!’ Todo está tropicalizado para hacer lo mismo que Mozart: que la gente se entretenga con una historia y con muy buena música. Nuestro montaje dura una hora, exactamente.”
Los pequeños se identifican con uno de los personajes
Destacó que la experiencia ha sido positiva con el público, pues ha repercutido. La gente se engancha con la historia. Los pequeños se identifican mucho con Buff, que tiene la imagen de un niño mayor, con muchas ocurrencias. Hay parlamentos para los grandes, con contextos políticos de México. La música... no cualquier persona es capaz de interpretar a Mozart, pues en este caso se requieren voces bien educadas, que sepan abordar el estilo. Hicimos audiciones para contar con los mejores intérpretes. Se trata de que cantar a Mozart sin ninguna ayuda, con sus demandantes agudos, y con toda la comicidad y chispa que necesita el auditorio de esta época. No se escatimó en el vestuario. El telón fue creado por un artista plástico reconocido, Virgilio Curi.
El empresario se escenificalos sábados, a las 13 horas. Localidades: 200 pesos, en el teatro Helénico, Centro Cultural Helénico, avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn.