Desde finales de 2014 las verificaciones que se realizan a los automóviles son incompletas y violan la normatividad ambiental, por lo cual los hologramas que se otorgan no se basan en las emisiones de los vehículos.

Las autoridades en la materia no han exigido a los verificentros acatar la regulación ambiental, porque tampoco han establecido los mecanismos para ello.

Lo anterior lo señalaron fuentes consultadas sobre el cumplimiento de la norma oficial mexicana (NOM) 047 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que entró en vigor en 2014 para homologar los sistemas de verificación vehicular obligatorios. La disposición fija las condiciones para la realización de la prueba dinámica de los automóviles, mismas que no han sido acatadas.

La verificación en la zona metropolitana del valle de México (ZMVM) y otras ciudades se basa en la prueba dinámica (simula la actividad real de un vehículo cuando está en circulación) con el dinamómetro, el cual, considera el Centro Mario Molina, es un instrumento fundamental para comprobar el buen funcionamiento de un convertidor catalítico.

La NOM 047 estipula que al dinamómetro se le debe hacer una calibración dinámica cada 30 días y cada seis meses una auditoría por un laboratorio aprobado y acreditado, conforme a la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, pero aún no existen laboratorios acreditados para ello.

Esto es así, aunque la Semarnat tiene el reporte del Gobierno de la Ciudad de México de que recurrió a la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) para utilizar tres laboratorios autorizados por ella para llevar a cabo esas pruebas. Se trata de Precisión Instrumental Automotriz, Calaudit México y TSTES, detalló Carlos Sánchez Gasca, director general de Fomento Ambiental, Urbano y Turístico de dicha secretaría.

Cuando se llamó por teléfono a Calaudit y TSTES para verificar si efectúan esas pruebas, respondieron que no era posible hacerlas y que no había ningún laboratorio acreditado para eso. La EMA tiene registradas esas instalaciones como laboratorios de calibración de equipos analizadores de gases de fuentes móviles, pero no de dinamómetros.

Tampoco en el Centro Nacional de Metrología (Cenam) hay condiciones para auditar y calibrar esos aparatos. Sólo se han verificado los analizadores de gases, explicó Ismael Castelazo, director general de Servicios Tecnológicos del centro. En entrevista, aseveró que la NOM 047 fija las especificaciones, para las que el Cenam carece de laboratorios. En la verificación dinámica, vigente desde 2014, estamos en desarrollo. No hay capacidad para hacer esas pruebas y, probablemente, en junio se podrá llevar a cabo la calibración de los dinamómetros, indicó.

El Centro Mario Molina advirtió en 2010, en una evaluación del programa de verificación vehicular, que alrededor de 21 por ciento de verificentros de la ZMVM operaba con el dinamómetro sin carga o sin conexión a los equipos de cómputo. Ya que éstos son fundamentales para comprobar el buen funcionamiento de un convertidor catalítico, este incumplimiento se considera sumamente grave, subrayó.

Eduardo Casares, dueño de un verificentro en Poza Rica, expresó que, con base en su experiencia, el dinamómetro es fundamental en la prueba de emisiones contaminantes, pero al no estar calibrado, todo el equipo lo que se hace es una prueba simulada. En caso de que el vehículo tenga una falla no detectada en la prueba estática, con ese instrumento se puede revelar.

El Cenam debe establecer el protocolo, que aún no tiene, por lo que la prueba con dinamómetros es incorrecta. Estos instrumentos no se han calibrado ni auditado. Agregó que la Semarnat no ha exigido el cumplimiento de la norma.

Los hologramas que se han otorgado mediante esa prueba han sido al azar. Los verificentros de la megalópolis y de Veracruz han realizado pruebas simuladas y estafado a los automovilistas. Esa es la causa de las contingencias ambientales, aseguró.

La NOM 047 determina las características del equipo y procedimiento de medición para la verificación de los límites de emisión de contaminantes provenientes de los vehículos. Define los parámetros generales a seguir y características de los equipos analizadores. Es la autoridad local la que decide la entidad que otorga la certificación.