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El magnate gana en cinco estados, ella se lleva cuatro y el senador Sanders triunfa en uno

Trump y Clinton aumentan su ventaja para la candidatura presidencial en EU

Los dos punteros ya no se dirigen a sus rivales de partido y se descalifican mutuamente

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Hillary Clinton cuenta aproximadamente con 88 por ciento de los 2 mil 383 delegados requeridos para lograr la candidatura presidencial demócrata. El senador por Vermont, Bernie Sanders (al centro), dijo que mientras exista una posibilidad matemática de ganar seguirá en campaña. El aspirante republicano Donald Trump cuenta, por lo menos, con 949 delegados de los mil 237 necesarios para poder contender por la Casa BlancaFoto Afp y Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de abril de 2016, p. 29

Nueva York.

El republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton conquistaron el mayor número de delegados en elecciones primarias celebradas en cinco estados del noreste de Estados Unidos, acercándose aún más a sus metas para lograr coronarse como candidatos presidenciales de sus respectivos partidos.

Trump ganó los cinco estados en juego, mientras Clinton logró triunfar en cuatro de los cinco. Así prosiguió esta inusual contienda, marcada tanto por el hecho inédito de que a estas alturas de una elección los delanteros de ambos partidos padecen la desaprobación de la mayoría del electorado, como por las convulsiones dentro de cada partido por el inesperado reto de dos precandidatos insurgentes (Trump y el socialista democrático Bernie Sanders).

Los estados que realizaron primarias de ambos partidos este martes fueron Pensilvania (el premio mayor del día), Maryland, Delaware, Connecticut y Rhode Island.

Los republicanos

Trump, después de su aplastante triunfo en Nueva York hace una semana, ganó la mayoría de los 172 delegados en juego en los cinco estados, acercándose aún más a la posibilidad de obtener el total de mil 237 requeridos para ganar la candidatura presidencial de su partido, contra los deseos de toda la cúpula republicana.

Mientras tanto, continúa la intensa batalla explícita de esa cúpula por evitar a cualquier costo –más bien, a un gran costo de millones de dólares– que Trump logre llegar a la convención republicana con el número suficiente de delegados para capturar la corona de su partido.

Aunque se había negociado una alianza entre sus dos contrincantes, el senador texano Ted Cruz y el gobernador de Ohio John Kasich, para llevar a cabo un cese del fuego y enfocarse cada uno en estados donde tienen ventajas de aquí en adelante, con el propósito de restarle votos y delegados a Trump, casi de inmediato ésta empezó a deshacerse.

Por lo tanto, Trump se sigue posicionando para lograr los delegados necesarios y evitar enfrentar la última opción de la cúpula: una convención negociada donde se logre frenar la coronación del multimillonario.

Trump se dedicó a atacar a Clinton, llamándola repetidamente la Hillary corrupta. Criticó que “la única carta que tiene es la carta de las mujeres… me encantaría ver a una mujer como presidenta, pero ella es un desastre”, y acusó que está financiada por Wall Street.

A la vez, continuó denunciando el proceso de elecciones primarias de su partido, casi tan corrupto como Hillary Clinton, e insistió en que es un juego arreglado.

Con los resultados proyectados de esta noche, el total de delegados de Trump es ahora, por lo menos, de 949, seguido por Cruz con 544 y Kasich con 153.

Los demócratas

Clinton ganó en Pensilvania y Maryland, los dos estados más grandes en juego esta noche, como en Delaware y Connecticut (por un margen muy cerrado). Con ello obtuvo la mayoría de los 384 delegados en juego, y redujo dramáticamente la posibilidad de que Sanders aún pueda obtener los 2 mil 383 delegados requeridos para lograr la candidatura presidencial demócrata. De hecho, según Ap, Clinton ahora cuenta con 88 por ciento de los delegados que requiere para coronarse como candidata presidencial de su partido

Después de su triunfo en Nueva York la semana pasada –aunque fue un proceso marcado por irregularidades electorales espectaculares–, Clinton alimentó su narrativa de que ya es casi imposible que su contrincante la alcance y que ella ya debe ser considerada la candidata inevitable de su partido.

Por lo tanto, ella ya ha girado su discurso para enfocarse exclusivamente en Trump y no hablar mucho de Sanders. Sin embargo, tiene que pisar con cuidado para intentar atraer a los votantes de Sanders en una elección general, y por lo tanto su retórica es, por ahora, más progresista de lo que sería sin la presencia del socialista democrático.

En lugar de construir muros queremos derrumbar barreras, afirmó, ya poniendo en práctica sus ataques contra el por ahora favorito republicano.

Por su parte, Sanders ha dejado claro una y otra vez que no abandonará el campo de batalla hasta el final. Esta noche ganó el pequeño estado de Rhode Island.

A pesar de las derrotas recientes, insistió en que desde el inicio se ha buscado descartarlo como candidato, pero que la ola sorprendente de apoyo de millones de votantes ha frustrado una y otra vez a las cúpulas políticas y económicas que buscan anular lo que él llamó su movimiento por una revolución política. Sin embargo, él y sus estrategas anunciaron que evaluarán su campaña mañana para definir el futuro inmediato, pero aseguraron que seguirán adelante si aún existe una posibilidad matemática de obtener la candidatura presidencial.

De hecho, analistas señalan que después de esta noche siguen una serie de primarias en mayo en estados que por ahora favorecen a Sanders, proceso que culminará el 7 de junio en California, el premio mayor de las primarias, donde Sanders tiene posibilidades de ganar. El senador por Vermont insistió: vamos a luchar hasta California y entonces veremos qué pasa. A entrevistadores que insistieron en preguntarle si era tiempo de retirarse, respondió: no quiero darles la mala noticia, pero la elección aún no ha acabado.

Con los delegados obtenidos esta noche según proyecciones, Clinton ahora cuenta con por lo menos mil 636, frente a mil 316 de Sanders. Sin embargo, Clinton también goza del apoyo adicional de por lo menos 518 superdelegados (oficiales del partido que pueden cambiar su preferencia), frente a unos 39 para Sanders.

La mayoría no quiere a los favoritos: encuestas

En los promedios de las principales encuestas que miden la percepción pública favorable/desfavorable de cada precandidato, en esta contienda calculada por el Huffington Post, Trump tiene 30 por ciento favorable y 64 por ciento desfavorable; Clinton 39-56 por ciento, Cruz 32-55 por ciento y Sanders, el único al que los que lo perciben favorablemente superan a los que no, tiene 48 por ciento contra 41 por ciento.