Uno de cada dos mexicanos no cuenta con ningún respaldo financiero para enfrentar los gastos de un evento inesperado, como el costo de curar una enfermedad, un accidente o la muerte de la persona que genera los ingresos de la familia, reveló una encuesta elaborada por HSBC.

La encuesta, llamada El poder de la protección, mostró que una amplia mayoría de la población, 83 de cada 100, mantienen una actitud positiva ante la vida, piensan que no les va a pasar nada, y en consecuencia carecen en gran parte de los casos de ahorros, inversiones y coberturas de seguros. Esta relación supera al promedio global, según el cual 76 de cada 100 personas tiene una perspectiva positiva ante la vida, de acuerdo con la muestra.

El optimismo respecto del presente también se expresa en cuanto a lo que se espera del futuro. Para el caso de México, más de la mitad de las personas, 57 de cada 100, afirmaron que su actual calidad de vida es muy buena o excelente, y nueve de cada diez esperan que su calidad de vida sea la misma en diez años.

En ambos casos, menos de cinco de cada 100 califican su actual calidad de vida de no muy buena o no buena en absoluto, de acuerdo con los resultados de la encuesta, aplicada en países de América, Europa, Asia y Medio Oriente.

También respecto de México, la encuesta mostró que el optimismo de las personas por su futuro disminuye con la edad. Noventa y cuatro de cada cien consultados de entre 25 y 34 años de edad esperan que su calidad de vida en diez años sea muy buena o excelente, en comparación con su actual calidad de vida.

Entre las personas en un nivel de edad de entre 35 y 54 años, 87 de cada cien piensa que su calidad de vida será mejor en diez años; esta proporción baja a 80 de cada 100 en el grupo de edad de 55 años o más.

Aunque la encuesta no define una relación directa, los datos muestran que la alta proporción de mexicanos con actitud optimista ante la vida (83 de cada 100 así lo declararon) se corresponde con la falta de prácticas de previsión.

Un botón de muestra es que 53 de cada 100 personas encuestadas en México consideraron que si llegaran a morir, les ocurriera algún accidente o padecieran alguna enfermedad que hiciera imposible que siguieran generando su ingreso, tendría ser una tercera persona la que debería hacerse cargo de la estabilidad financiera de su familia.

En ese universo, una cuarta parte respondieron que el gobierno debería ser el responsable de la estabilidad financiera de su familia en caso de incapacidad para generar un ingreso, ya sea por muerte, accidente o enfermendad; 15 de cada cien apuntaron que la familia debería asumir esa responsabilidad, y 14 de cada cien consideraron que debería ser el patrón.

Un segundo botón: más de la mitad de los encuestados, 55 de cada 100, no tienen un respaldo financiero si sucediera un evento inesperado.

Una de las mejores formas de estar preparado para lo inesperado es cubrirse a través de la adquisición de seguros, ya que por una prima pequeña se puede obtener una protección adecuada, explicó Mauricio del Pozzo, director general de HSBC Seguros en México.

Según el estudio, 57 por ciento de los encuestados dijeron que no compraron una póliza de seguro debido a que tienen la percepción de que son caros; mientras 32 por ciento desconoce cómo adquirir un seguro. Todos podemos asegurarnos, sin importar nuestro salario, es cuestión de planear adecuadamente, dijo.