El futuro y la realidad virtual alcanzaron a la música. Esto se debe a la boyante industria de los videojuegos, que en años recientes se ha erigido en nuevo y atractivo escenario para la creación, el desarrollo y la difusión del arte sonoro, además de representar una alternativa más de ingresos económicos.

De ello da cuenta el compositor Novelli Jurado, quien creó la música del videojuego Attractio, un hito para la historia de esta industria, al ser el primero realizado en Latinoamérica, en particular por un estudio mexicano, el cual es distribuido a escala mundial por una reconocida firma japonesa.

Para el también ingeniero de sonido, este campo ofrece una atractiva y generosa plataforma para la creación artística, no sólo musical, sino también de las artes visuales y la literatura, pues un videojuego requiere de imágenes e historias que cautiven y conmuevan a los usuarios.

En el caso de la parte musical, considera que esos productos son un excelente vehículo para que el trabajo de compositores e intérpretes sea apreciado y conocido en infinidad de países por un público que regularmente no es consumidor de música de concierto o académica.

Aunque los videojuegos son productos comerciales enfocados al entretenimiento, Novelli Jurado considera que sí puede haber, y en muchos casos los hay, fundamentos artísticos.

Explica que en la banda sonora que realizó para Attractio, cuyo lanzamiento mundial se efectuó el pasado enero, a cargo del gigante Bandai Namco, la música cumple per se una función artística.

Es una obra que fue pedida para el videojuego como complemento, pero si se escucha fuera de éste puede ser programada en cualquier recinto cultural, afirma. Incluso existe interés de la distribuidora por editarla y venderla de manera independiente en disco compacto, adelanta.

Inclusión de ambientes orquestales

De acuerdo con Novelli Jurado, escribir música para videojuegos no tiene grandes diferencias con hacerlo para teatro, danza, cine o televisión.

En el juego desarrollado por Gamecoder Studios, fundado por tres mexicanos que antes trabajaron para Microsoft, señala que debió escribir a partir del guión de ese título, con base en las características de los tres personajes que lo protagonizan y las acciones que desarrollan.

La instrucción de los programadores fue que hiciera música de tipo electrónico, con aires minimalistas. Durante nueve meses se dedicó a la creación de la banda sonora que suena mientras se desarrolla el juego, los tracks que identifican a cada uno de los tres personajes y la música que aparece entre un nivel y otro, así como con los créditos.

Tengo experiencia en escribir para cine y televisión, pero es la primera vez que lo hago para videojuegos. Fue muy exigente, porque debí hacerlo sin imágenes ni secuencias; no estaban listas, relata.

Aunque se apegó a lo solicitado, Novelli Jurado incluyó en la banda aspectos del mundo de concierto, entre ellos ambientes orquestales; esto debió hacerlo en estudio ante la falta de recursos económicos.

“Como no había tanto presupuesto para contratar intérpretes, lo que hice fue dividir toda la música, un total de 30 minutos, entre dos ejecutantes, para que cada uno hiciera la mitad, y de lo demás me encargué con sampler e instrumentos virtuales.”

Los intérpretes de esta banda sonora son los mexicanos Julio Revueltas, reconocido guitarrista, y la cantante Erica Grovas, con quienes el compositor suele colaborar de manera frecuente.

Contra lo que se cree, la música de los videojuegos no sólo es de acción. Lo que hice fue crear piezas que de repente tiene picos emocionales y sonoros; luego decrece hasta volverse lenta. Busqué contrastes y romper esquemas, meter planos muy lentos, lo cual gustó mucho a los desarrolladores, describe.

Attractio es el primer título desarrollado por el estudio mexicano Gamecoder. Es un juego que sirve para Playstation, PS Vita y Steam en el que la gravedad y el uso de la física son protagonistas.

Está situado en el año 3 mil 275 y sus personajes participan de un reality show en el que deben sor-tear desafíos mortales y acertijos.