Realidad y representación son las constantes que se perciben en los objetos e imágenes de la exposición Los Carpinteros, montada en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (Muac).

El colectivo Los Carpinteros, que da nombre a la exhibición, está integrado por los artistas cubanos Marco Castillo (Camagüey, 1971) y Dagoberto Rodríguez (Caibarién, 1969), quienes con más de 20 años de trayectoria han logrado captar la atención del público con piezas de impecable manufactura, muchas veces cargadas de humor y generadoras de múltiples lecturas e interrogantes.

Castillo y Rodríguez estudiaron en el Instituto Superior de Arte, recurrieron a la acuarela como medio de expresión y después centraron su obra en los edificios, en los utensilios y en casi todos los objetos de uso humano.

El trabajo de Los Carpinteros cuestiona con acuarelas, esculturas, videos e instalaciones, la funcionalidad de los objetos y su posible relación con diferentes ideologías y posturas políticas.

Entre las obras figura Pueblo equivocado, 2015, perteneciente a la Colección Ramos Zambrano de la Sean Kelly Gallery, de Nueva York. La acuarela es un edificio gris sin ventanas, y con letras mayúsculas y verdes dice: El pueblo se equivoca.

También exhiben Penumbra I y Penumbra II, de 2008, en las que se aprecian muros, de color gris de nuevo, que tienen grietas que dan luz a la obra. En la prolífica producción de dibujos aparecen el medio ambiente, edificios, paredes y objetos.

Impugnación a discursos oficiales

Las obra de Los Carpinteros es descrita como una suerte de activismo poético que impugna diversos discursos oficiales, o como un embate estratégico y refinado a ese tipo de sistemas. Los Carpinteros denuncian el peligro de la falta de sentido crítico en una sociedad apacentada por las élites, y develan con un muy eficaz humor los mecanismos de dominación que las caracterizan, se lee en uno de los muros del recinto, donde la muestra concluirá en septiembre.

En un principio los artistas respondieron de manera concreta al hecho de vivir en Cuba y mostraron la realidad de la isla durante los años 90 del siglo pasado; actualmente sus proyectos refieren a un contexto universal, aunque sin haber perdido el enfoque cubano.

Como el arte puede entenderse de múltiples maneras, los artistas eligieron la producción de objetos y construcción de obras con diferentes materiales. En las primeras piezas utilizaron material que provenía de casas abandonadas, donde había gabinetes y otros elementos.

Al realizar un recorrido por la exposición Los Carpinteros, que se aloja en la sala 4 del Muac, sobresale la obra 17 m, de 2015, de la colección Ivorypress, Madrid, y el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), donde se exhibió el año pasado.

Se trata de 200 trajes negros con camisa y corbata, perforados en el centro con la figura de una estrella, los cuales cuelgan de una barra de metal de 17 metros. En la sala 5 del museo se muestran dos piezas que también llaman la atención del espectador: Candela, 2013, con luces led color rojo en forma de flamas en todo el espacio y en una esquina cuelga Faro tumbado, 2006, y literalmente se encuentra en el piso, pero su luz gira e ilumina el lugar que está en penumbra y en llamas.

Como los artistas tienen inclinación por la arquitectura, en la exposición se presenta la pieza Sala de lectura, 2010, cuya estructura circular hace referencia a las prisiones panópticas diseñadas por el filósofo inglés Jeremy Bentham a finales del siglo XVIII, que se construyeron en Cuba en los años 20 del siglo pasado.

Los Carpinteros invirtieron la función de control del panóptico para ofrecer al lector libre acceso y visión a los estantes con libros.

En la tercera sala de exhibición, junto con la de lectura, se encuentra la instalación Tomates, 2013, que ocupa dos paredes del museo en las cuales los artistas lanzaron cientos de tomates y sobre las manchas rojas se colocaron jitomates de porcelana.

El colectivo Los Carpinteros surgió en 1992, mientras Castillo y Rodríguez estudiaban en el Instituto Superior de Arte de La Habana; en ese entonces, su coterráneo Alexandre Arrechea formaba parte del grupo, pero en 2003 decidió continuar su carrera en solitario.

La exposición Los Carpinteros se puede visitar en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario) miércoles, viernes y domingos de 10 a 18 horas, jueves y sábados de 10 a 20 horas.