Productores de frijol de la Confederación Nacional Campesina, de la Central Campesina Cardenista y de El Barzón pidieron a las secretarías de Economía, así como de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) detener las importaciones de 300 mil toneladas de la leguminosa hasta que concluya la comercialización de la producción nacional, calculada en un millón 300 mil toneladas.

Sostuvieron que los precios al agricultor son aceptables, pues se lograron de mil a mil 400 pesos por tonelada, lo que permitió recuperar los costos de producción y una modesta ganancia; las importaciones, apuntaron en entrevistas por separado, perjudicarían a campesinos y consumidores. Al primero, porque se reduciría el precio y al segundo porque tendrá que pagar más por cada kilogramo debido a la depreciación del peso ante el dólar.

Manuel Alvarado, de El Barzón, dijo que en Zacatecas la producción del ciclo primavera verano 2015 –que ingresará al mercado en marzo junto, con las primeras cosechas de otoño invierno– fue menor a 200 mil toneladas debido a la roya y al cambio climático.

Por la falta de oferta se logró un precio aceptable; además, coincidió con la política de Sagarpa junto con algunas empresas de impulso a la reconversión productiva. Por ejemplo Bimbo apoyó la siembra de trigo y empresas cerveceras, de cebada, y aceiteras de girasol, por lo que se redujeron las parcelas sembradas con frijol.

Santiago Domínguez, de la Central Campesina Cardenista, explicó que los comercializadores no ingresaron al programa de acopio de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, cuyo objetivo era retener entre 600 y 700 mil toneladas del ciclo primavera-verano 2015, pero sólo obtuvo 163 mil toneladas debido a que ofreció mil pesos menos por tonelada que al inicio de 2015”.

Agregó que la institución mantuvo 2 mil pesos por tonelada al agricultor, el cual además obtuvo un precio aceptable en el mercado, por lo que la producción de la leguminosa está desplazándose ahí.

Estimó que hay acopiadores medianos que tienen en bodegas entre 70 y 80 mil toneladas que están aguardando a que se eleve el precio, pero está próxima la cosecha del otoño invierno de Nayarit y Sinaloa y los precios siguen entre mil y mil 200 pesos por tonelada.

Manuel Cota Jiménez, de la CNC, se pronunció por importar de forma paulatina y por la revisión de los cupos. Antes de importar hay que consumir lo que se produce; las autoridades deben proteger al productor y al consumidor.