Las fracciones de PRI, PAN, PRD y PT en el Senado demandaron que las secretarías de Hacienda, Educación Pública y Salud destinen los recursos provenientes de la recaudación del impuesto aplicado a bebidas azucaradas a programas de infraestructura y promoción de la actividad física, para prevención y control del sobrepeso y obesidad, padecimientos que representan un severo problema en el país.

Este año, precisaron, se prevé captar más de 21 mil millones de pesos por el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), de los cuales, una buena parte, si no es que todos esos recursos, deberían dirigirse a programas sociales, educativos y de salud, que ayuden a combatir la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, así como para el acceso y disponibilidad de agua potable en escuelas, espacios públicos y zonas rurales.

Senadores de PRI, PAN, PRD, PT y una de Movimiento Ciudadano (Martha Tagle) manifestaron que los ingresos que se obtengan vía IEPS por el consumo de bebidas azucaradas y de alta densidad calórica deben destinarse a combatir el sedentarismo, la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión y enfermedades cardiovasculares, así como a ampliar la cobertura del servicio de agua potable en localidades rurales y la instalación de bebederos en escuelas públicas.

Plantean la creación de un fondo

Para atender esos objetivos, los legisladores plantearon la creación de un fondo para la prevención de la obesidad, en forma de fideicomiso público –de acuerdo con la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria–, el cual deberá contar con un comité de expertos, cuyo objetivo sea diseñar e implementar reglas de operación para garantizar el uso cabal de los recursos, así como la evaluación de impacto.

Dicho comité, expusieron, se integraría con las instancias del gobierno involucradas en el tema: las secretarías de Hacienda, de Educación y la de Salud, así como por un grupo de expertos en salud pública y sin conflicto de interés, que cuenten con experiencia en los sectores público, social, académico y/o de investigación.

Recordaron los senadores que ese impuesto a las bebidas azucaradas surgió para inhibir su consumo y destinar esos recursos a salud; sin embargo, detallaron, el año pasado la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes contó apenas con un presupuesto de 323.7 millones de pesos, poco más de uno por ciento de los ingresos previstos de ser captados por ese rubro.