Especialistas prevén un relevo ríspido y con jaloneos
Domingo 20 de marzo de 2016, p. 13
En dos semanas (del 4 al 8 de abril), los obispos del país se reunirán en la 101 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para renovar todos sus cargos y realizar un balance de la visita del papa Francisco a México.
Durante un severo
mensaje, el pontífice instó a la CEM a preservar la unidad e instó a los obispos a pelearse como hombres
y no priorizar proyectos personales en su carrera eclesiástica, sino su trabajo pastoral.
Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la CEM, aseguró a La Jornada que no existe ninguna división en el episcopado.
En el semanario de la Arquidiócesis de México, Desde la Fe, se han vertido críticas a la organización de la visita papal y a la concentración de muchas atribuciones en pocas manos, lo cual fue interpretado por analistas de asuntos religiosos como un enfrentamiento directo del arzobispo con la cúpula de la CEM, y en especial con Lira Rugarcía, quien fungió como coordinador general de la gira pontificia.
Pero para Lira, también obispo auxiliar de Puebla, esto no es así, y tras precisar que tiene muy buena relación
con el cardenal Norberto Rivera Carrera, dijo que quien haya escrito esas opiniones desconocía que las responsabilidades recayeron en muchas personas y jerarcas, no sólo sobre él, quien sólo era la cabeza visible por el cargo que tenía.
En vísperas de que pueda ser relevado de su cargo o relecto por un nuevo periodo de tres años, Lira aseveró que ya en la reunión del consejo permanente, de principios de marzo, diversos obispos alabaron la organización de la visita. Esto puede signifcar el apoyo para un periodo más del actual Consejo de Presidencia de la CEM, excepto del tesorero, Roberto Domínguez, quien cumplió dos periodos y por estatutos no podría optar por otro.
Las ternas que hace cada circunscripción religiosa ya fueron enviadas a la CEM, muchas de ellas emitidas antes de la visita papal, pues la asamblea electiva era la pasada, la número 100, pero se pospuso el relevo por la visita de Jorge Mario Bergoglio.
Lira dijo que en esta asamblea los obispos analizarán la forma en que llevarán a la práctica los exhortos, consejos y directrices dadas por el Papa en su visita, y precisó, tal como lo han hecho diversos obispos, arzobispos y cardenales, que Francisco no regañó al episcopado.
Felipe Monroy, director de la revista católica Nueva Vida México, aseguró que el balance de la visita del papa Francisco jugará un papel fundamental en el destino del organismo colegiado y en las representaciones de las ocho comisiones episcopales, sus dimensiones y comisiones; pues muchas de las decisiones tomadas en la estancia de Jorge Bergoglio en el país fueron disfrazadas de logística, cuando en realidad reflejaban manipulación, exclusión, luchas y privilegios de la clase política y de algunos liderazgos eclesiales
.
Carlos Martínez García, especialista en temas religiosos e investigador del Centro de Estudios del Protestantismo Mexicano, señaló que digan lo que digan
los jerarcas es evidente
que existe una ruptura, y auguró la realización de una asamblea ríspida, con jaloneos y búsqueda de posiciones
.
Monroy expuso que los preparativos de la visita apostólica provocaron tensiones y decepciones
y puso bajo un detallado y crítico escrutinio
al presidente de la CEM (el cardenal José Francisco Robles Ortega) y al secretario general.