El gobierno federal revisa la cantidad de mariguana que se permite portar para el consumo personal (cinco gramos en la actualidad), la eventual introducción de la sustancia para fines medicinales y la no criminalización de los usuarios.

Ningún país similar a México tiene un gramaje (autorizado) tan bajo. Acorde con los especialistas ese nivel de gramaje es irreal (respecto a la dinámica nacional e internacional). Estamos revisando el tema con papeles en mano, dijo Roberto Campa, coordinador de los foros de consulta sobre el uso de la mariguana, convocados por el gobierno.

En este contexto, que incluye la negociación entre coordinadores parlamentarios y dirigencias de los partidos políticos a fin de llegar a una postura consensuada, el funcionario señaló que otro punto en el que hay acuerdo es generar un modelo de protección a niños y jóvenes, cuyo daño por consumo de la mariguana está demostrado.

Tras la realización de cuatro foros regionales, se alista el quinto, de conclusiones, que se llevará a cabo el 5 de abril en la Ciudad de México, con la participación del Legislativo, con el cual el Ejecutivo llegaría a acuerdos para concretar las modificaciones legales en la materia.

La ley vigente señala que la posesión para consumo de mariguana menor a cinco gramos no se sanciona, aunque sí se presenta al individuo ante el Ministerio Público, que determina el ejercicio o no de la acción penal. Ello, en función de la cantidad y del lugar de la detención.

En caso de no ejercer acción penal, el MP hace un reporte ante la autoridad sanitaria para que brinde orientación médica o de prevención al consumidor. En el caso de la cocaína se permite la posesión de medio gramo.

Según funcionarios federales, las cárceles están llenas de personas a las que se acusó de narcomenudeo por llevar consigo pequeñas cantidades de mariguana cuyo valor no rebasaba, en el mercado ilegal, 5 mil pesos.

En algunos estados del vecino país del norte, el gramaje permitido para consumo supera 30 gramos, nivel similar al que propone un sector del PRD.

En noviembre pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió amparos a cuatro personas para el uso lúdico de la yerba. Enseguida, el presidente Peña Nieto instruyó la realización de un debate sobre el uso de la mariguana.

En cada uno de los cuatro foros realizados –cuya relatoría está a cargo de académicos y rectores de universidades– participaron más de una veintena de especialistas, tanto de México como el extranjero.

Tras los encuentros, dijo Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, ya hay consensos generales.

El primero tiene que ver con el uso medicinal de la mariguana, que podría llevar a abrir su venta en farmacias; otro tema es la conveniencia social de no criminalizar a los consumidores. La realidad es que hoy tenemos una gran cantidad de gente en las cárceles que están ahí por posesión, dijo en entrevista.

También hay acuerdos generales básicos, agregó, en torno a la necesidad de adoptar un modelo de protección a los menores.

Un análisis en Colorado, Estados Unidos (una de las regiones en las que se permite la producción, comercialización y consumo de cannabinoides, con gran recepción de impuestos por esta vía), hace referencia a los modelos de legalización en ese país y advierte de los riesgos de consumo en niños y adolescentes. Todos los especialistas que han pasado por estos foros coinciden en que si los daños por este consumo son cuestionables en adultos, no lo son en menores, señaló.