Chicago. Adam LaRoche, con 12 años en Grandes Ligas, sorprendió al mundo del beisbol cuando comunicó a los Medias Blancas su deseo de retirarse, dejando sobre la mesa los 13 millones de dólares de salario por su último año de contrato. La decisión se debió a que Kenny Williams, vicepresidente ejecutivo del club, pidió al bateador que su hijo, Drake, de 14 años, pasara menos tiempo con el equipo. Desde que LaRoche firmó un acuerdo de 26 millones por dos años, la presencia de Drake era habitual.