Melbourne.

El británico Lewis Hamilton (Mercedes) logró ayer en el Gran Premio de Australia la pole position número 50 de su carrera en la Fórmula 1, al término de una sesión clasificatoria decepcionante debido al nuevo formato aprobado.

La primera línea de la parrilla de salida de la prueba inaugural de la temporada será ciento por ciento Mercedes, con el alemán Nico Rosberg junto al actual triple campeón del mundo, y la segunda estará copada por Ferrari, con el también germano Sebastian Vettel delante del finlandés Kimi Raikkonen.

El nuevo sistema de clasificación, aprobado hace sólo unas semanas por el grupo estratégico de la F1, incitó a la mayoría de pilotos, entre ellos a los dos de Ferrari, a no luchar por la posición de privilegio, mientras los aficionados se salieron sin haber terminado la competencia.

El objetivo era ahorrar neumáticos para la carrera del domingo, en la que los Mercedes parecen inalcanzables.

Más grave todavía, el nuevo formato –que elimina cada 90 segundos al piloto más lento, incluso si está mejorando su mejor vuelta– provocó críticas unánimes en las redes sociales.

Los dirigentes de las escuderías de la Fórmula 1 mantendrán hoy una reunión para tratar el nuevo formato de clasificación, que entró en vigor este sábado en medio de las críticas de pilotos y seguidores de este deporte.

La F-1 tendrá que ofrecer disculpas a las aficionados, dijo Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, al resumir un sentimiento generalizado.

A cuatro minutos del final de la tercera serie de clasificación, Vettel y Raikkonen salieron de sus coches y fueron a pesarse, bajo la mirada de las cámaras.

Para la gente en las gradas no creo que sea un ejemplo. A final de la sesión no había ningún coche en la pista, mientras los fanáticos quieren que luchemos hasta el límite, dijo Vettel.

El mexicano Sergio Pérez (Force India) se ubicó en la novena posición. Este lugar nos da más opciones de cara a la estrategia porque podemos elegir neumáticos, consideró el Checo, y sobre el nuevo sistema comentó: Favorece a los equipos grandes y perjudica a los de la zona media porque cualquier mínimo error en la vuelta supone casi con seguridad la eliminación.

Por su parte, Esteban Gutiérrez (Haas) saldrá vigésimo, pero señaló: Sabemos que el potencial está ahí. Tuvimos un fin de semana complicado, pero con el tiempo seremos un equipo más eficiente.