Las redes sociales digitales son un campo en construcción con diferentes oportunidades, posibilidades, prácticas, riesgos y posturas, como las catastróficas y las esperanzadoras. Sin embargo, al final los individuos son quienes manipulan tales espacios para dar pie a nuevos fenómenos.

Así lo plantea el libro Redes sociales digitales: nuevas prácticas para la construcción cultural (2014), que entrega un panorama desde diferentes miradas, acerca de lo que sucede con esos instrumentos en torno a la comunicación, la cultura y otras pautas que ahora están inmersas en tal universo.

Coordinado por Sandra Flores Guevara, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, el prólogo lo escribió Myriam Rudoy, jefa del departamento de capacitación cultural del extinto Conaculta.

Reúne 14 capítulos de análisis de diferentes investigadores que comparten perspectivas y expectativas en cuanto al fenómeno de las redes sociales digitales.

El libro devela distintas escenas de la vida alusivas a la subjetividad, la política, la tecnología, la juventud, el arte, la música, la educación y la responsabilidad medioambiental.

Es una reflexión precisa sobre lo qué está pasando hoy con las redes sociales, las cuales están siendo parte de diferentes prácticas culturales, políticas y económicas, que se reflejan a nivel social e individual, con mil sentidos relacionados con la participación frente a un dispositivo electrónico, explica Flores en entrevista con La Jornada.

La investigadora apuesta por un panorama alentador del cual surge “un camino de muchas convergencias y dinámicas para atraer la creación y el entendimiento de nuevos fenómenos comunicativos.

Por un lado, resulta importante entender lo que se está haciendo a nivel individual: la construcción de identidades paralelas y la modificación de los tiempos con la inserción de la tecnología y de lo que asumimos ya como cibercultura, que ha rebasado los términos de multiculturalidad o interculturalidad, afirma.

Asimismo, el libro aborda la parte social respecto del uso de las redes por instituciones, grupos sociales y organizaciones no gubernamentales, y su forma de interactuar entre ellos mismos y con contextos individuales.

Otra cuestión que se busca comprender es que las fronteras de lo público, lo privado y lo íntimo están completamente disueltas en el mundo de las redes sociales, agrega la investigadora.

En el libro, Flores Guevara expone escenarios que sugieren la creación de espacios innovadores en cuanto al denominado periodismo digital.

De igual forma, éstos comprenden a la publicidad, los videojuegos, la educación y la participación social, así como las manifestaciones artísticas.

En contraste, se plantea que el universo de las redes sociales podría ser catastrófico si en los ámbitos social e individual no se pone un freno.

La catástrofe hace referencia a que nos hemos convertido en una sociedad de riesgo, promesa y anonimato con la presencia de la tecnología, y al cómo se le ha otorgado gran importancia y sentido extra a algo que no es tangible. Si no estás presente ahí, no existes, asegura.

Es así como el libro muestra que es necesario equilibrar el manejo de información, al discernir el consumo de la misma, dando prioridades y erigiendo ciertas restricciones.

En cuanto al espacio-tiempo de las redes sociales, éstas se catalogan como efímeras por su soporte virtual. Aunque se han estacionado y mantenido, serán parte del constante cambio que abraza a la sociedad.

Un nuevo escenario va a existir, es decir, uno más novedoso, cambiante, plural y divergente, remata Flores.

El trabajo está dirigido a todo tipo de públicos y lectores con la finalidad de comprender y dimensionar a profundidad los benéficos alcances de Internet y extender así una invitación al mundo virtual con nuevos modelos, procesos y formas de interacción e interactividad.

Título: Redes sociales digitales: nuevas prácticas para la construcción cultural

Coordinadora: Sandra Flores Guevara

Editorial: Conaculta

Número de páginas: 289

Texto: Meli Vera

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