Preocupa a las fuerzas armadas que los casos de militares que cometen delitos contra los derechos humanos no sean sancionados por la justicia civil y ello obligue a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a reinstalarlos con todos sus derechos, advirtió el general José Carlos Beltrán, director de Derechos Humanos de esa institución castrense.

Durante su participación en en el noveno Foro de Seguridad, Justicia y Paz Justicia posible, perdón necesario, efectuado en la Universidad Intercontinental, señaló que hay eficacia en los tribunales militares, porque la mayor parte de los casos terminan en sentencias condenatorias, en tanto que cuando un caso pasa a la justicia civil, “existe preocupación porque se va al sistema judicial con todos sus vicios y toda la corrupción.

“Eso nos preocupa mucho porque los militares que sí sean responsables y no sean sancionados por esas deficiencias del sistema judicial van a regresar a las fuerzas armadas, con su jerarquía, y estaremos obligados a pagarles sus sueldos.

Esos militares que salgan libres van a estar en sus funciones otra vez y eso lo va a ordenar un tribunal federal y la Sedena tendrá que acatar esas resoluciones.

Reconoció que en las filas del Ejército y la Fuerza Aérea hay casos, no los soslayo, que hay responsabilidad del personal militar por violaciones a los derechos humanos, y las asumimos y los atendemos generando condiciones, primero para evitar que la víctima siga sufriendo; si es el caso, investigamos y sancionamos a los responsables, provocamos la reparación integral del daño y condiciones para la no repetición de esas violaciones.

Dijo que tan se atienden las violaciones que la Sedena ha generado políticas de acción inmediata para atender los casos, y por ello se ha creado un programa propio de derechos humanos que no existe en ningún otra secretaría.

El general José Carlos Beltrán durante su participación en el Foro de Seguridad, Justicia y Paz Justicia posible, perdón necesario, realizado en la Universidad IntercontinentalFoto Víctor Camacho

Durante su intervención, el militar resaltó que los integrantes de las fuerzas armadas realizan sus tareas con honor, poniendo los intereses nacionales por encima de los individuales y han establecido políticas que garantizan la transparencia, la equidad de género, y defendió su participación en tareas de seguridad pública, asegurando que no nos espantan ni nos preocupamos por cumplir en exceso nuestra función de dar seguridad.

Señaló que si las fuerzas armadas han tenido que realizar tareas de seguridad pública se debe a que “alguna autoridad civil dejó de hacer su trabajo, si nuestros directores y jefes de policía, si nuestros gobernadores y presidentes municipales hubieran atendido su problema de seguridad pública de su localidad, no estarían las fuerzas armadas.

Alguien dejó de hacer su trabajo y quizá sean quienes deben ser llamados a rendir cuentas, pero a veces es más una cuestión mediática llamar a las fuerzas armadas a rendir cuentas y enjuiciarlas.

El general José Carlos Beltrán dijo que es de llamar la atención que ningún otro funcionario haya sido llevado ante un tribunal internacional o ante las comisiones internacionales de derechos humanos, por no atender o descuidar sus tareas de seguridad pública.

Sostuvo que los militares tendrán que hacerlo, sí, y lo vamos a seguir haciendo, generando condiciones de seguridad para que el Estado lleve a cabo sus funciones; lo hacemos con convicción, compromiso e incluso con sacrifico al interés personal.

El Ejército mexicano es respetuoso de las disposiciones nacionales e internacionales en materia de derechos humanos y por eso no le preocupa cumplir con su trabajo ni tener que rendir cuentas.