El término está muy manoseado y no es sinónimo de vandalismo, dice la actriz Lisa Owen
En los noticieros lo utilizan para referirse a los jóvenes que pintan paredes, pero ellos son más bien inconformes, afirma
Con dirección de Enrique Singer se presenta en Foro Lucerna
Domingo 13 de marzo de 2016, p. 9
En los noticieros de Televisa y Tv Azteca, entre otros, se usa el término anarquista para referirse a jóvenes que en las marchas pintan paredes o son presuntos infiltrados para reventar manifestaciones pacíficas, pero ese no es el sentido que le dio Mijaíl Bakunin
, expresó en entrevista Lisa Owen, quien con María de Tavira protagoniza la obra La anarquista, que se presenta en el Foro Lucerna.
La dirección es de Enrique Singer, sobre una historia que ocurre en una penitenciaría femenil, donde se confrontan dos mujeres: una prisionera vinculada a un pasado revolucionario, acusada del homicidio de dos policías y que lleva 30 años privada de su libertad, y la funcionaria a cargo de la prisión, quien está a punto de retirarse y tiene la posibilidad, como un último gesto propio de su cargo, de otorgarle la libertad.
Esta es la trama, tirante en las ideas, sin trivialidades.
Owen añadió que la obra se la dieron a Enrique Singer cuando estaba dirigiendo la puesta Éxito a cualquier precio, del mismo autor, David Mamet. “El texto habla de muchos temas. Se refiere a una ficción situada en Estados Unidos. Es un pretexto para tener un diálogo sobre la justicia, la legalidad, el uso y abuso del poder.
Hay que entender que la anarquista lleva 30 años en prisión y tendrá con la criminóloga una última sesión para ver si se le otorga la libertad. Se conocen, se han tratado mucho. La prisionera ha cometido un acto criminal por sus ideas. Para ella la idea de Estado o de gobierno no funciona. Los dos conceptos son para justificar la propia existencia de ambos. Lo que hemos visto es que el gobierno no funciona. Esta idea provoca que la autoridad se sienta muy atacada por la anarquista. Creo que la idea de anarquismo está muy manoseada. Lo que he leído me hace entender que el anarquismo es algo muy amplio. Es una manera de pensar, de espíritu. Pienso que cualquier movimiento que vaya en contra del Estado se ve como negativo. Lógico.
Pensar y entender
Dijo que hay obras a las que se acude para hallar relajamiento, pero en este caso es para pensar, para entender, para tomar una postura respecto del gobierno o para verlo de otra manera. Al ubicarnos en el país llega la idea de qué hacer, cómo cambiarlo. Esta obra lleva a una situación vital extrema, fuerte, seca, dura. Invita a la reflexión y al debate. Si alguien busca olvidarse de la realidad, esta no es la obra. A mí me llevó a leer a Bakunin y se me hizo interesante, sobre todo porque estamos bombardeados todo el tiempo por los medios de comunicación, que manejan una idea de anarquismo como sinónimo de vandalismo. Hay quienes entienden que hay cosas que no están funcionando en el mundo. Los jóvenes que son llamados anarquistas no lo son. Más bien son inconformes y para esto tienen muchos argumentos. Mi personaje mata a dos personas, aunque sigo pensando que la violencia no lleva a nada. Tampoco se puede anular la necesidad de criticar al gobierno y la apatía de la sociedad. Los jóvenes no la tienen tan fácil y se ven obligados a buscar alternativas. Todo se da entre dos mujeres en un cuarto
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La cita es en el Foro Lucerna, ubicado en Lucerna 64, colonia Juárez. Temporada hasta el 27 de marzo con funciones los viernes, a las 20 horas; sábados, a las 19, y domingos a las18 horas.