Un examen general de orina y de sangre para determinar la función renal sería suficiente para detectar tempranamente la enfermedad del riñón, frenar su progresión o al menos lograr que avance lentamente en niños y adultos. En los primeros, la causa generalmente es una malformación congénita, mientras en los adultos, la insuficiencia renal se origina por diabetes e hipertensión arterial.

En la conmemoración del Día Mundial del Riñón (10 de marzo), especialistas informaron que alrededor de 150 mil mexicanos tienen falla renal, la mayoría en estadios que ya requieren terapias sustitutivas (diálisis o hemodiálisis).

El nefrólogo pediatra Benjamín Romero, adscrito al Hospital Infantil de México Federico Gómez, señaló que además de la creciente prevalencia del mal en adultos, el país enfrenta el reto de contar con pocos especialistas en el manejo del padecimiento.

El Consejo Mexicano de Nefrología tiene un registro de alrededor de dos mil de estos especialistas certificados, la mayoría está en las grandes ciudades y son insuficientes para enfrentar la creciente prevalencia de la enfermedad renal en el país.

En conferencia de prensa, John Gardner, presidente de la Fundación Mexicana del Riñón (FMR), resaltó que hace 15 años el padecimiento se ubicaba en el lugar 16 como causa de enfermedad, disminución de la esperanza de vida y muerte. Actualmente ocupa el segundo sitio. De hecho, dijo, México es el segundo país con la mayor incidencia del padecimiento con un crecimiento anual por encima de 10 por ciento.

Este año, el Día Mundial tiene como lema Niños y enfermedad renal. Actúa a tiempo para prevenirla. Aunque no existe un registro puntual sobre la cantidad de afectados, la FMR estima que unos 25 mil menores de edad tienen el padecimiento.

Malformación congénita en niños

Romero comentó que 20 por ciento de los infantes que presentan infecciones en vías urinarias se debe a una malformación congénita en esa área que incluye a los riñones. Se presenta desde recién nacidos y en cualquier momento de la infancia. Generalmente, pasa inadvertida en las etapas iniciales, pero los que la padecen son los niños que no crecen, están pálidos, no tienen apetito y están somnolientos.

El experto reconoció que estos síntomas son inespecíficos y se pueden presentar por otras enfermedades. Por eso, debe ser el médico quien determine en qué momento debe indicar los estudios clínicos para el diagnóstico.

Comentó que en países asiáticos existen acciones de prevención de la enfermedad renal en la infancia. Los padres de familia deben presentar el resultado del análisis de laboratorio entre los requisitos para la inscripción a las escuelas cada año.

También mencionó que en el Hospital Infantil de México se reciben 120 nuevos pacientes cada año, de los cuales a entre 30 y 35 por ciento se les realiza el trasplante de riñón en el primer año.

En el caso de los adultos, Romero explicó que la falla renal pasa inadvertida hasta que la función del órgano se reduce a la mitad. Pero para entonces los afectados pueden presentar crisis convulsivas e hipertensiva, insuficiencia cardiaca y anemia. Son condiciones graves que ponen en riesgo la vida, advirtió.

Además del énfasis en la prevención de la insuficiencia renal en la infancia, la conmemoración del Día Mundial del Riñón tiene la finalidad de concientizar a la sociedad sobre la importancia del diagnóstico temprano, de llevar una vida saludable (con dieta y ejercicio) y en las personas que viven con diabetes e hipertensión arterial que los mantengan bajo control a fin de reducir o evitar la falla renal.