Zurich.

Joseph Blatter afirmó que es un alivio ya no ser presidente de la FIFA y elogió a su sucesor, Gianni Infantino. El ex dirigente lució sereno y de buen ánimo en una entrevista en la que reflexionó sobre sus 17 años de mandamás del futbol internacional.

Tenía esta carga sobre mí, dijo el suizo en su primer día fuera del organismo desde 1975. Aunque aún tenía el cargo de presidente hasta la elección del viernes, Blatter no ejercía funciones desde que fue suspendido a fines del año pasado por realizar un pago antiético a Michel Platini.

Aunque estaba suspendido todavía era el titular. Ahora se terminó. Me sentí agradecido cuando eligieron un nuevo presidente, indicó Sep, quien dentro de dos semanas cumple 80 años.

Relató que vio la elección con su hija Corinne en el departamento de ella en Zurich, mientras se tomaba una copa de vino blanco de la región suiza de Valais, de donde es oriundo: Es importante que la FIFA tenga un cambio.

Blatter e Infantino, de 45 años, nacieron en los pueblos vecinos de Visp y Brig. Ambos llegaron a la presidencia de la FIFA después de ser los principales administradores de organismos del futbol: Blatter de la misma FIFA e Infantino de la UEFA.

Se repite la historia, es algo interesante, dijo en referencia a las coincidencias entre los dos.

Por otra parte, ayer se destacó la importancia de la Concacaf en las elecciones del viernes.

Infantino le viene bien a la Concacaf porque hizo tres visitas a la confederación. Conoció más de la mitad de los países y entiende las necesidades y las diferencias. Tiene que invertirse en infraestructura y capacitación para cerrar brechas, dijo el presidente de la federación mexicana, Decio de María.

Infantino necesitó el apoyo de los 207 votantes en la segunda ronda y encontró los 115 suficientes para ganar los comicios, buena parte de ellos procedentes de la Concacaf, que tiene 35.