En agosto del año pasado, su padre lo definió como un pequeño Sheldon Cooper, el personaje genio de la serie The Big Bang Theory. Carlos Santamaría Díaz, de nueve años de edad, de alta capacidad cognitiva e inquietudes científicas, dio un paso sin precedente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): concluyó los tres módulos del diplomado en bioquímica y biología molecular para la industria farmacéutica y biotecnológica.

Apoyado por sus padres, Arcelia y Fabián, así como por académicos, alumnos e integrantes de la comunidad universitaria, el niño acabo los tres módulos del diplomado, tutelado por la Secretaría de Extensión Académica de la Facultad de Química (FQ).

Entre agosto y octubre de 2015, cursó las 140 horas reglamentarias y se desempeñó a la par de egresados y estudiantes de licenciatura y posgrado, además de obtener altas calificaciones.

En agosto pasado, en entrevista con La Jornada, el pequeño narró que tenía problemas con los profesores, pues se aburría en clase. Me dormía, los temas eran repetidos y los compañeros siempre preguntaban a la profesora lo que acababa de explicar.

Lejos de ser una ventaja, su capacidad cognitiva fue un problema. Sus padres buscaron diversas opciones para que continuara con la primaria, pero no tuvieron suerte ni en México ni en el extranjero. Ahora la opción es estudiar en línea, gracias a un programa de la Unión Europea.

Aprendió a leer a los tres años y en poco tiempo se interesó por la astronomía. Es autodidacta desde muy pequeño. Cuando los libros ya no le bastaban, Internet fue su aliado. Así descubrió la química.

En una ceremonia efectuada en el auditorio del edificio Mario Molina de la FQ, encabezada por Jorge Rafael Martínez Peniche, secretario de Extensión Académica de esa entidad, fueron entregadas las constancias de los diplomados. Desde la segunda fila de la sala, Carlos Santamaría se incorporó al calce de la silla, caminó ruborizado y recibió un fólder con tres constancias, que manipulaba con dificultad; su estatura física contrastó con la de sus pares.

En el módulo uno obtuvo 10, en el dos, 8, y en el tres, 9.

El Departamento de Matemáticas de la FQ invitó a Carlos a incorporarse en calidad de concurrente en la materia de álgebra superior, tres veces a la semana. Ese será el nuevo reto de este pequeño amante del conocimiento.