eciben tanta publicidad como los Óscar que, en muy vista ceremonia, cada año entrega en Los Ángeles la Academia de Cine de Estados Unidos. Además, tienen una crítica ácida y llena de humor. Se trata de los premios Golden Raspberry, popularmente conocidos como Razzies o anti-Oscars. Los creó hace 36 años el columnista y escritor de cine John Wilson, con la idea de disentir con un enfoque cómico de los galardones de la Academia. Con esa finalidad premian a las peores películas y actores del año.

Los Golden Raspberry (se entregan un día antes que los Óscar), se han vuelto más relevantes gracias a los medios que se encargan, a su vez, de mofarse de los ganadores. Con razón se les califica de la mayor autoridad en cuanto a esas cosas que apestan en la gran pantalla. Además, la entrega carece del ceremonial y el desfile de vanidades que distingue a la noche de los Óscar.

Pero los premios se han adjudicado generalmente con justicia, yendo en ocasiones a contracorriente del éxito taquillero de algunas películas, la fama de sus protagonistas y los intereses de la industria cinematográfica. Del galardón no se han escapado Halle Berry, Emma Stone, Richard Gere, Chloë Moretz, Hugh Jackman, Kate Winslet, Naomi Watts, Cameron Diaz, Ben Affleck, Jennifer López y Sandra Bullock. O Sylvester Stallone, ganador nueve veces. Curiosamente el Rambo invencible que lucha por la libertad en nombre del país de las barras y las estrellas está nominado ahora para un Óscar.

Otro famoso, Bill Cosby, hoy en líos con la justicia por abusar sexualmente de mujeres, fue el primero que acudió en medio de gran publicidad a recoger los tres Razzie obtenidos merecidamente. En caso de que resulten ganadores, seguramente mañana no asistirán a recoger su trofeo los candidatos a peores actores: Johnny Depp (Mortdecai), Kevin James (Superpoli en Las Vegas), Katherine Heigl (Hogar no tan dulce hogar), Jennifer López (Obsesión) y Gwyneth Paltrow (Mortdecai).

Este año las películas Cincuenta sombras de Grey, El destino de Júpiter y Pixels encabezan con seis candidaturas cada una las nominaciones para obtener los Razzie. La adaptación fílmica del libro erótico que logró ventas millonarias sobresale en las categorías de peor película, peor actor, peor imagen, peor actriz y peor director. Las escenas de sexo fueron comparadas por el jurado como publicidad para funeraria.

Los 800 integrantes de la fundación que otorga los Razzies establecieron el año pasado una distinción para resarcir a viejos ganadores y reconocer su mejoría. Ya lo obtuvo Ben Affleck, protagonista de la peor comedia de 2003 (Gigli), por realizar dos filmes de calidad los últimos años: Argo y Gone Girl. Cabe señalar que ningún mexicano que hace cine en Estados Unidos ha optado por un Razzie.