Xalapa, Ver.

El gobernador Javier Duarte de Ochoa envió este jueves al Congreso local una iniciativa de reforma constitucional, que dotará de autonomía presupuestaria a la Universidad Veracruzana (UV).

En medio de protestas por el adeudo que su administración mantiene con la casa de estudios, Duarte de Ochoa anunció que la iniciativa contempla que a partir de su aprobación la UV recibirá 3 por ciento del total del presupuesto general del estado.

El monto que se asigne en ningún caso será inferior al otorgado en el ejercicio inmediato anterior, dijo Duarte de Ochoa, quien consideró que con esta iniciativa responde a la justa demanda de la rectora Sara Ladrón de Guevara, quien en representación de los intereses de la UV ha encausado un decidido posicionamiento a favor de la universidad. La relación inquebrantable que ha distinguido a la UV y al gobierno del estado debe ser la ruta que fortalezca la educación superior del estado y del país, agregó.

De su lado, Hilario Barcelata Chávez, economista y fundador del Observatorio de Finanzas Públicas de la UV, consideró que la iniciativa es una trampa, un intento por desmovilizar las marchas de inconformidad contra el gobierno de Duarte de Ochoa. Tres por ciento es un recurso muy limitado; en la actualidad la UV ejerce 2.3 por ciento del presupuesto, es decir, estaría aumentando 0.7 por ciento, es decir, ni un punto porcentual, indicó.

La propuesta de otorgar 3 por ciento del presupuesto del estado a la UV equivale a recibir 700 millones de pesos adicionales, pero hay que recordar que en 2016, el presupuesto bajó 249 millones de pesos, y si se aprueba la reforma a la Ley de Pensiones, la UV tendrá que pagar 400 millones de pesos.

Es decir, con lo que propone Javier Duarte sólo se recuperaría lo que le quitó; no estará incrementando el presupuesto ni la capacidad financiera de la universidad. Es una trampa, una manipulación, una argucia para desmovilizar las protestas de la casa de estudios.

El fundador del Observatorio de Finanzas Públicas de la UV dijo que la propuesta idónea para la institución es que se le asigne 5 por ciento del presupuesto estatal para cubrir toda la pérdida presupuestaria que tiene la casa de estudios.

A inicios de este mes la Universidad Veracruzana presentó dos denuncias contra el gobierno de Javier Duarte por no cubrir el pago de subsidios por 2 mil 76 millones de pesos desde 2013, además de una demanda de amparo contra la Ley de Egresos del Estado, que reduce en 7 por ciento el subsidio de la institución respecto de 2015, equivalente a 249 millones 844 mil 705 pesos al año.

Antes de que la UV emprendiera sus demandas legales, Duarte de Ochoa y la rectora Ladrón de Guevara protagonizaron varios desencuentros a partir de mayo de 2015. El momento más tenso tuvo lugar el 7 de septiembre de 2015, cuando, durante su segundo informe de labores, la rectora señaló que la Universidad Veracruzana atraviesa una crisis financiera sin precedentes.

Ladrón de Guevara aseguró que la Secretaría de Finanzas y Planeación estatal mantenía una deuda de mil 625.2 millones de pesos correspondientes al subsidio del mismo año. Duarte de Ochoa respondió en una conferencia de prensa: Si tu pregunta es cuánto le debe el gobierno del estado a la Universidad Veracruzana, la respuesta es nada, no le debemos nada.

A este cruce de declaraciones siguió una serie de cartas y desplegados entre ambas instituciones. El gobierno de Veracruz negó los adeudos, y la UV insistió en que se les pagaran. El 30 de septiembre pasado, la rectora y el gobernador llegaron a un acuerdo para calendarizar los pagos pendientes antes de que el año concluyera, y se comprometieron a que durante 2016 no habría más retrasos en la asignación de los recursos.

El acuerdo se cayó pronto, pues la administración estatal no liquidó sus adeudos con la casa de estudios. En respuesta, la UV procedió de manera legal en enero pasado. Esta decisión de Sara Ladrón de Guevara fue respaldada por la comunidad universitaria, que inició foros de información al respecto, y movilizaciones en las calles.