Con los papeles protagónicos a cargo de los bailarines Alejandro Mendoza y Greta Elizondo, la Compañía Nacional de Danza inició la temporada 40 de El lago de los cisnes, así como una nueva etapa con la dirección de un consejo artístico.

Para dar continuidad a la trayectoria de la CND, luego de la renuncia de Laura Morelos el pasado 12 de febrero, se creó ese consejo artístico integrado por las maestras Clara Carranco y Diana Angelini, la regisseur (responsable de la producción escénica) Jacqueline López y el primer bailarín Erick Rodríguez.

La compañía vive un momento de incertidumbre hasta que se designe al nuevo director. Los conflictos internos no son nuevos y se remontan a la dirección de Guillermo Arriaga de 1983 a 1987, posteriormente con Dariusz Blajer, quien estuvo a cargo del grupo de 2003 a 2008, y con Sylvie Reynaud, directora de 2008 a 2013, quienes dejaron la titularidad en medio de polémicas.

Antes del ensayo general de ese ballet clásico, la maestra Tihui Gutiérrez explicó que el consejo artístico es el encargado de que la programación de la agrupación continúe. “El consejo trabaja muy bien porque somos una familia, todos nos conocemos.

“La maestra Clara Carranco es toda una autoridad en pedagogía dancística; es también integrante del consejo Diana Angelini, veterana que ha estado desde 1977; ella maneja el cuerpo de baile; están Jacqueline López como regisseur y el bailarín Erick Rodríguez”.

Gutiérrez ignora cuándo se dará a conocer al nuevo director de la compañía y precisó que la dirección general del INBA será la que elija al titular de la institución dancística.

Experiencia única

Respecto de la producción de El lago de los cisnes, basada en la coreografía original de Lev Ivanov y Marius Petipa, Tihui Gutiérrez expresó que la temporada 40 es un tributo a los bailarines que iniciaron esta tradición de bailar en un escenario natural y en situaciones adversas que con los años han cambiado y mejorado. Reconoció que es un reto bailar al aire libre y no tener control del espacio, donde siempre surgen imprevistos como el clima.

Sin embargo, indicó que interpretar el famoso ballet es una experiencia única, con música de Chaikovski: Por la mística, el lago, el castillo, el cielo, vale la pena el reto de bailar en estas condiciones. Yo bailé muchos años aquí y es una experiencia que no se puede comparar con ninguna escenografía de ningún teatro.

Tras escucharse la tercera llamada comenzó el ballet que narra la historia de amor entre Odette y Sigfrido, que es amenazada por el terrible brujo Von Rothbart y se desarrolla en la isleta del lago de Chapultepec, donde el público queda fascinado al ver a personajes de la corte montando a caballo, un castillo gigante que cambia de colores, una pantalla de agua que le da el toque mágico, así como juegos pirotécnicos.

El lago de los cisnes, que técnicamente, de acuerdo con Tihui Gutiérrez, es el ballet clásico por excelencia, en el que no se puede cometer un error porque todo es tan académico y correcto que se evidencia cualquier falla, se ha convertido en estas cuatro décadas en una tradición popular para los habitantes de la Ciudad de México.

Niños y adultos en cada función se sorprenden con los movimientos de los bailarines y los hechizos del malvado Von Rothbart; algunos se conmueven con las escenas de amor del príncipe Sigfrido y la bella Odette, el cisne blanco, uno de los personajes más difíciles de interpretar en la obra porque se debe mostrar fragilidad en el rostro, pero al mismo tiempo tener fortaleza.

Odette, Odile y todos los cisnes del cuerpo de baile son difíciles de interpretar porque uno tiene brazos y no alas; entonces, para darle ese efecto de cisne, todos los movimientos de los brazos y de la espalda son extenuantes. Uno tiene que estar todo el tiempo pensando en que se tienen alas, plumas y lograr el braceo característico como de ondas, explicó Gutiérrez.

La temporada 40 de El lago de los cisnes, con la CND, se presenta de miércoles a domingo a las 20 horas, y concluirá el 20 de marzo. Los boletos se pueden adquirir en las taquillas del Centro Cultural del Bosque, del Palacio de Bellas Artes y en el sistema Ticketmaster.