Oaxaca, Oax.

Desconocidos hicieron estallar tres bombas de gases lacrimógenos en el vestíbulo y cerca de la alberca del hotel Misión San Felipe mientras se efectuaba el registro de participantes del octavo consejo electivo estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que decidirá quién será su candidato a la gubernatura: el senador Benjamín Robles Montoya o el diputado federal José Antonio Estefan Garfias.

El consejo fue convocado para las 11 horas, pero el registro continuó por casi tres horas más; aproximadamente a las 12:45 un estallido hizo correr a un grupo de perredistas hacia la salida del inmueble; en ese momento una nube de humo llenó el lobby; el pánico se apoderó de los presentes, quienes se cubrían boca y nariz.

Policías estatales y auxiliares intentaron evacuar el vestíbulo, pero los consejeros se negaron porque, argumentaron, no permitirían que reventaran el consejo. Jesús Romero López, vocero de Robles Montoya, acusó al gobernador Gabino Cué de atentar contra los simpatizantes del senador e intentar impedir su registro.

El conato no pasó a más y los 254 consejeros continuaron su registro para después ingresar al salón donde, sin excepción, debían pasar una rigurosa revisión mediante un arco detector de metales y un detector portátil.

Minutos antes del incidente, el presidente nacional del partido, Agustín Basave, ingresó directo hasta uno de los salones para la instalación de la sesión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el cual sesionó al paralelo.

Después de un receso de un par de horas, a las 5 de la tarde se reinició el acto en el que el presidente de la mesa directiva del consejo, Raymundo Carmona, presentó un dictamen en el que habló de las debilidades y fortalezas de cada uno de los precandidatos, tras lo cual Romero López acusó que se trata de un documento amañado y amagó con el retiro de Benjamín Robles de la contienda.

Minutos después, con 166 votos a favor y 45 en contra, se aprobó el dictamen y, por ende, a los dos precandidatos, pero el vocero del senador acusó fraude y reunió los gafetes de 85 consejeros para demostrar que presuntamente habrían votado en contra.

El presidente de la mesa directiva del consejo señaló que al momento de la votación no todos levantaron su gafete, pero que no presentaron ninguna queja ante la mesa, sino decidieron reclamar ante los medios. Están victimizándose antes de la votación de donde surgirá el candidato, ya que el dictamen no es determinante para ello, les dijo.

Hasta el cierre de esta edición no se habían iniciado las votaciones para elegir candidato.