Eindhoven.

Atlético de Madrid no pudo aprovechar la ventaja numérica que tuvo en el tramo final del partido y empató sin goles en su visita al PSV Eindhoven, en el que juegan los mexicanos Héctor Moreno y Andrés Guardado –éste de regreso tras una lesión–, en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones.

El PSV quedó con un hombre menos al minuto 68 por la expulsión del uruguayo Gastón Pereiro, pero los colchoneros no consiguieron vulnerar el arco del club holandés durante más de 20 minutos que duró su superioridad numérica.

Ahora –como dijo al final del partido el entrenador Diego Simeone– los holandeses apostarán a su capitán Guardado, pero los rojiblancos tendrán el estadio Vicente Calderón en su favor, donde se definirá la serie el 15 de marzo.

Antes del encuentro, el entrenador del PSV, Phillip Cocu, dijo que ambas partes podrían contentarse con un 0-0. Después de que ese resultado se concretó, el timonel se vio más satisfecho que su colega Simenone.

Atlético de Madrid presionó muy arriba, robó pronto y acumuló llegadas, mientras al PSV le costó mucho sacudirse el dominio del rival y sólo equilibró el duelo cuando encontró soluciones para salvar la presión y tener algo más el balón.

La segunda parte fue un monólogo madrileño. Desde el comienzo buscó el triunfo, mientras el cuadro holandés fue dando pasos atrás para acabar defendiendo con casi todos sus jugadores.

Tampoco le sirvió al equipo colchonero que entraran al campo Fernando Torres y Ángel Correa. Su ataque se estrelló una y otra vez contra el muro levantado por el PSV con Héctor Moreno y con Guardado, quien regresó a las canchas luego del 30 de enero, cuando se lesionó, y su presencia fue notoria.

Los espectadores locales ovacionaron de pie al mexicano al minuto 75, cuando lo sustituyeron. Esto demuestra lo importante que él es para el equipo, destacó Cocu, mientras el defensa Moreno dijo que cualquier empate en el Calderón nos beneficiará.

En el otro partido de la jornada, Manchester City derrotó a domicilio 3-1 al Dínamo de Kiev, para colocar un pie en cuartos de final.