El Servicio de Transportes Eléctricos (STE) se encuentra en picada. De un parque de 350 trolebuses, sólo 210 operan en sus ocho líneas, con lo que la atención a usuarios ha caído 40 por ciento, en promedio, cuando en su mayoría son personas de la tercera edad.

Benito Bahena, secretario general de la Alianza de Tranviarios, señaló que la falta de mantenimiento ha provocado que diariamente varias unidades presenten fallas en su operación o estén paradas en los talleres, que se han convertido en la cantina más grande de San Andrés Tetepilco.

El director del STE, Eduardo Venadero Medinilla, se ha dedicado a actividades políticas y a incorporar al organismo a gente del grupo Panteras, que opera taxis piratas y como grupo de choque del Partido de la Revolución Democrática, así como a desviar cerca de 2 millones de pesos en el pago de personal que no trabaja.

Dijo que con el apoyo de personal de la Secretaría de Seguridad Pública, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje hoy recuperará sus oficinas en las instalaciones del STE, luego de ganar un laudo que lo ratifica como secretario general de la alianza para el periodo 2015-2019.

Detalló que diariamente se atiende a 400 mil personas en las ocho rutas del Trolebús, incluido un circuito local en el Instituto Politécnico Nacional, y el Tren Ligero, cuyo número es bajo, cuando se tiene la infraestructura y capacidad de captar mayor número de usuarios, pero no se hace, señaló.

Algunos trabajadores, comentó, han sido amenazados y hasta separados, sin importar que se jubilarán en breve, para dar cabida en las áreas administrativas a los amigos personales de Venadero o del grupo Panteras, pero existe el temor de que meta mano en la operación, lo cual sería riesgoso.

Benito Bahena, líder de la Alianza de Tranviarios, cuestionó la labor del director del STEFoto Luis Humberto González

La entrega del laudo por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje nos permitirá retomar nuestras funciones a partir de este miércoles y acabar con la dirigencia charra, encabezada por Eugenio Rangel García, quien solicitó la toma de nota, pero se le negó por no tener representatividad, indicó Bahena.

Los malos manejos de esta administración, afirmó, dieron pie a la presentación de una averiguación previa en la Fiscalía de Servidores Públicos, de la cual esperamos que se actúe contra el director, quien pidió licencia para realizar actividades proselitistas, cuando correspondía una separación del cargo.

El organismo se ha convertido en su caja chica, poniendo en riesgo un servicio que atiende a gente de escasos recursos y de edad avanzada, cuando el servicio eléctrico en el mundo tiene un repunte muy importante, destacó.

Por otra parte, la titular de la Junta Loal de Conciliación y Arbitraje, Darlene Rojas Olvera, explicó que el problema se suscitó cuando venció la toma de nota de Benito Bahena, quien solicitó una prórroga de su periodo, porque así lo decidió la asamblea, pero en la Alianza de Tranviarios se gesta una disidencia que afirmaba tener la mayoría.

Mencionó que tras la revisión de los documentos se otorgó a Bahena el reconocimiento legal, aunque sigue el litigio porque los otros trabajadores se ampararon.