A pesar de la transición democrática que ha habido en el país, la agenda pública no ha incluido a los indígenas y pueblos originarios como sujetos plenos de derecho, admitió la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, al participar en el foro para la definición de una estrategia integral de desarrollo con equidad para este sector de la población, organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Remarcó que en la Ciudad de México estos grupos suelen encontrarse entre los más pobres de los más pobres, lo que se expresa dramáticamente en la situación de las mujeres, niños y niñas y personas mayores indígenas.

Esta realidad, explicó Rodríguez Velázquez, significa un enorme desafío para las políticas públicas del Gobierno de la Ciudad de México, ya que erosiona la cohesión social, la sustentabilidad y la legitimidad de la democracia en nuestra ciudad.

En opinión de la titular de la Sederec, es fundamental garantizar a las poblaciones indígenas el ejercicio de sus derechos a la salud, educación y empleo; a conservar su cultura, religión y lenguas; a no ser discriminados y tener alternativas propias para su desarrollo económico.

Advirtió que el proceso para la integración de la Asamblea Constituyente y la elaboración de la constitución de la Ciudad de México son una excelente oportunidad para dar un salto en el reconocimiento y garantía de los derechos de los pueblos indígenas.

De hecho, aseveró, esta ciudad puede ponerse a la vanguardia en materia de derechos de este sector de la población.

Tenemos la oportunidad única de elaborar una norma de avanzada, progresista, que permita tejer políticas públicas y acciones que nos ayuden a saldar una antigua deuda de justicia social con las poblaciones indígenas, concluyó.