Problemas añejos obstaculizan la visión de futuro del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), entre otros, la antigüedad de 25 años, en promedio, de clínicas, hospitales y equipo médico, los cuales requieren ser renovados, reconoció el director del organismo, José Reyes Baeza Terrazas.

Señaló que elevar la calidad de los servicios que se ofrecen a casi 13 millones de derechohabientes pasa por garantizar la sustentabilidad del instituto, lo cual se logrará aun con la astringencia presupuestal. Existe el compromiso de superar estos retos, afirmó.

En conferencia, comentó sobre los señalamientos de irregularidades en los procesos de adquisiciones de bienes y servicios y el elevado número de contratos que se adjudican de manera directa a algunas empresas, en ocasiones con vigencia de varios años y montos millonarios. Afirmó que el Órgano Interno de Control está haciendo su trabajo de investigación.

Pagos iguales o equivalentes a otras dependencias

No quiso dar más detalles de dichas indagatorias, pero puntualizó que las adjudicaciones directas de contratos se darán sólo de manera excepcional. Dijo que ha ordenado a las áreas de adquisiciones que paguen por bienes y servicios lo mismo que otras dependencias federales por insumos iguales o equivalentes.

Además, en la revisión que hizo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico sobre los procesos de adquisiciones del instituto, detectó deficiencias como la falta de planeación, conocimiento del mercado y carencia de mecanismos para fomentar la competencia entre proveedores y obtener el mejor precio, entre otros.

Baeza Terrazas precisó que es una prioridad de su administración resolver estos problemas, por lo que en breve emitirá los criterios que deberán seguir las áreas de compras como los mínimos y máximos autorizados para los contratos que se adjudican directamente, es decir, sin licitación.

Indicó que el instituto trabaja para elevar la eficiencia en el uso de los recursos. Sólo en este año se propone ahorrar 4 mil millones de pesos, de los cuales dos mil 500 millones se invertirán en obras de modernización y mejoramiento de las áreas de urgencia de los hospitales, así como continuar el programa de atención médica en fines de semana.

Baeza Terrazas comentó que la estrategia busca abatir el rezago en la atención médica y, por ejemplo, que la espera de pacientes para una cirugía sea de sólo 11 días y de cuatro para tener una consulta médica. También que los estudios de laboratorio se programen para dos días de que sean solicitados.

Actualmente, los derechohabientes tienen que esperar hasta tres meses para que les realicen una intervención quirúrgica y varias semanas para una consulta. El programa para abatir este rezago funciona desde el año pasado y reporta un avance de 445 cirugías de unas mil 500 que aún están pendientes, indicó.

Como parte de las acciones para hacer uso eficiente del presupuesto, la compra consolidada de medicamentos, en la que el Issste ha obtenido ahorros por 2 mil 500 millones de pesos de 2014 a la fecha. Sólo en el proceso de 2015, evitó la erogación de 959 millones de pesos.

Esos ahorros se potenciarán, señaló, con proyectos de asociación público-privada (APP) para la construcción de infraestructura en el mediano plazo. No obstante, el primer proyecto que puso en marcha el instituto para sustituir al Hospital General Gonzalo Castañeda, en Tlatelolco, está detenido.

La empresa Tradeco interpuso un recurso legal en contra de la determinación del Issste de cancelar el contrato. El pasado octubre el instituto resolvió lo anterior ante el incumplimiento del corporativo para garantizar la existencia de los fondos que respaldaran la obra.

Ahora, comentó, habrá que esperar la decisión judicial para continuar con el proyecto.