Escándalo de financiamiento político; niega haber aceptado soborno
Viernes 29 de enero de 2016, p. 29
Tokio.
El ministro de Economía de Japón, Akira Amari, renunció sorpresivamente este jueves para asumir su responsabilidad por un escándalo de financiamiento político que ha sacudido al gobierno, aunque negó haber aceptado sobornos.
Según analistas, la renuncia de Amari, responsable de la política económica del primer ministro Shinzo Abe, podría suponer un revés en los intentos por asegurar el éxito de un plan de crecimiento denominado Abenomics
, que busca sacar a Japón de la deflación.
Sin embargo, el gobierno actuó con rapidez para contener las consecuencias nombrando en su remplazo a Nobuteru Ishihara, ex ministro y secretario general del Partido Liberal Democrático.
En una concurrida conferencia de prensa televisada en directo, Amari reconoció haber recibido dinero de un ejecutivo de una empresa de la construcción, pero destacó que le dijo a sus asesores que registraran correctamente los fondos como una donación política.
Amari enfatizó que renunciaba para prevenir que el escándalo se transforme en una distracción en los intentos de la administración de Abe por sacar al país de la deflación.
Japón está finalmente saliendo de la deflación
, aseguró. Tenemos que aprobar una ley en el Parlamento para dar los pasos destinados a vencer la deflación y crear una economía fuerte, tan pronto como sea posible
.
El yen, considerado un refugio seguro contra los riesgos económicos, subía tras la renuncia de Amari, mientras que el índice bursátil Nikkei cerró con una caída.
Amari era un estrecho aliado del primer ministro Abe y un miembro clave de su equipo político, encabezando incluso las negociaciones de Japón para sellar recientemente el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.