Reúnen más de 120 piezas arqueológicas y reconstruyen vestimenta prehispánica
La muestra única, documenta la relevancia de ese ropaje, informa el responsable del proyecto arqueológico
Se inscribe en la Feria Internacional del Libro en esa localidad mexiquense
Viernes 29 de enero de 2016, p. 6
Texcoco, Méx.
Con la exhibición de más de 120 piezas arqueológicas y la reconstrucción de la indumentaria de los guerreros prehispánicos que custodiaban el monte Tláloc, lugar sagrado donde se apostaba una parte de las órdenes militares de la Triple Alianza, se inauguró una muestra.
La exposición Los guerreros del monte Tláloc es resultado de las excavaciones y descubrimientos efectuadas en los 10 años recientes, en la cima de la montaña.
Se trata de una muestra única alusiva a la reconstrucción del traje del rey poeta, Nezahualcóyotl, basada en la representación que se puede apreciar en códices y crónicas del siglo XVI.
Víctor Arribalzaga, arqueólogo y responsable del Proyecto Arqueológico Monte Tláloc, informó que la exposición montada en el Foro de Artes y Oficios Texcoco –que concluirá el 21 de marzo– se inaugura como parte de las actividades de la cuarta Feria Internacional del Libro Texcoco 2016.
Explicó que al hacer la reconstrucción de la indumentaria de los militares prehispánicos, se comprendió a cabalidad la relevancia de tal ropaje, con su plumaria y las navajas de obsidiana en su armamento, dispuestas para distinguir, ornamentar y manifestar un poderío táctico sobre los señoríos tributadores.
Agregó que los trajes de guerreros son de tamaño real y fueron reconstruidos con materiales autóctonos de la región de Texcoco y las piezas tienen 98 por ciento de aproximación a las utilizadas en esa época.
Una parte de este proyecto de investigación ha sido la arqueología experimental, mediante la cual se han utilizado y comparado datos arqueológicos, documentales (códices y crónicas del siglo XVI), así como información etnográfica, manipulando materiales autóctonos con la finalidad de reconstruir la parafernalia militar de ese ejército prehispánico.
Persiste ritual para pedir lluvia
“Los cronistas del siglo XVI –prosiguió el arqueólogo Víctor Arribalzaga– narran las ceremonias realizadas en este lugar tan especial de la religión prehispánica, donde gobernantes de la Triple Alianza, formada por Texcoco, Tlacopan y Tenochtitlán, acudían a dejar sus ofrendas, las cuales al final de los ritos realizados ahí eran custodiadas por guerreros que se quedaban haciendo guardia para evitar el ataque o saqueo de sus enemigos tlaxcaltecas, con fronteras a unos dos kilómetros de distancia, aproximadamente.”
Puntualizó que en la cima del monte Tláloc existe un templo prehispánico, a 4 mil 150 metros sobre el nivel del mar, que resguarda las ofrendas provenientes de la época prehispánica, las cuales estaban dedicadas a la fertilidad, a los guardianes provocadores de las tempestades y los rayos.
“Fueron hechas con la intención de llevar a cabo un intercambio con el señor que controlaba la lluvia, las tormentas, los mantenimientos y el lugar de los muertos: el Tlalocan.
Incluso hoy los habitantes de las comunidades aledañas a la montaña acuden con devoción a pedir lluvia para el sustento de cada día
, abundó.
El especialista destacó que la exposición Los guerreros del monte Tláloc se montó con la finalidad de que la sociedad conozca la importancia de los hallazgos producto de los trabajos arqueológicos y la investigación documental, así como la reconstrucción del armamento manejado antes de la conquista.
Durante el tiempo de exhibición, los jueves se dictarán conferencias con el tema México prehispánico y el monte Tláloc y los fines de semana se efectuarán visitas guiadas.