Fue creado por el colectivo La Piztola con la finalidad de dar identidad a los mezcaleros
Trabajadores del ayuntamiento que encabeza el priísta Javier Villicaña Jiménez suprimieron esa obra que fue expuesta en Londres, denuncia Rosario Martínez, integrante del grupo
Viernes 29 de enero de 2016, p. 3
Oaxaca, Oax.
Trabajadores del municipio de Oaxaca de Juárez, que encabeza el priísta Javier Villacaña Jiménez, borraron ayer por la mañana un mural creado por el colectivo de arte urbano La Piztola, emplazado en las calles Tinoco y Palacios, en el centro de esta capital.
La obra narraba la historia de un maestro mezcalero y fue expuesta en Londres hace unos meses.
Desde temprana hora trabajadores del ayuntamiento comenzaron a borrar el mural de La Piztola, cuyos integrantes intervinieron una placa del fotógrafo Fernando Arce, explicó Rosario Martínez, integrante de ese colectivo.
La obra, hecha con la técnica de esténcil, se creó para dar identidad a los productores de mezcal, pues finalmente son quienes están detrás de la elaboración de esa bebida que se ha posicionado y vive un auge.
Sin embargo, hace un par de días fue clausurada la galería y casa de degustación Piedra Lumbre, ubicada en Tinoco y Palacios 602, en cuyo exterior estaba el mural consistente en la cabeza de un maestro mezcalero, con sombrero, sobre el cual cargaba una piña para la producción del mezcal al lado de un agave.
Deplorable situación de artistas
Según Rosario Martínez, trabajadores de la galería les informaron que el municipio clausuró el inmueble y a cambio de la reapertura se debía suprimir ese mural.
En entrevista con La Jornada, lamentó la situación de los artistas urbanos en la ciudad de Oaxaca, donde incluso podría decirse que son perseguidos, pues ésta no es la única obra que ha sido retirada por el gobierno municipal, sino que son varios los colectivos o artistas que sufren censura y hay casos en los que son multados.
De La Piztola, recordó que el pasado octubre el municipio borró un mural en el museo Belber Jiménez, en el que una niña con vestimenta indígena carga un corazón.
El pretexto esa vez fue que los colores eran distintos a los permitidos por las normas en el centro histórico de Oaxaca y que la obra no iba con la identidad de la ciudad.
Martínez reprochó que en las disposiciones municipales no se aborde el tema de los murales, además de que hay una doble moral en los funcionarios municipales y recordó que en esta administración han habido exposiciones urbanas con distintas obras con colores naranjas, rojos o azules que sí han sido permitidos.
Esto en referencia a las muestras del pintor cuicateco Fernando Andriacci, quien ha donado obras al municipio y el cual montó piezas de metal en el centro histórico y el andador turístico. Nada tengo contra Andriacci; él está en su derecho a exponer su arte, pero aunque sus obras no van con el entorno histórico de la ciudad no dicen nada
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Recordó que en el siglo XX muchos extranjeros venían a México para aprender muralismo con Siqueiros y Rivera. Ahora, dijo, los jóvenes que cultivan esa vertiente son perseguidos y censurados
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