Con 530 pipas, un operativo para evitar que servidores públicos lucren con la distribución, instalación de puestos de mando, revisión aleatoria de garzas y presencia en colonias que resultarán afectadas por las obras de mantenimiento del Sistema Cutzamala comenzó el servicio emergente de dotación de agua.

El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, informó que a partir de hoy se quedarán prácticamente sin agua, para distribuir sábado, domingo y lunes, y hasta el próximo viernes se estará en condiciones normales de suministro, aunque en Iztapalapa será el sábado.

Los hospitales públicos, reclusorios y escuelas tendrán prioridad en la distribución de agua con pipas, que en su mayoría son de la administración capitalina, con excepción de 45 que fueron proporcionadas por la Comisión Nacional del Agua y 85 rentadas, con un costo total de 10 millones de pesos.

“No sería razonable ni factible incorporar más pipas, porque se cuenta con una logística de carga y de transporte que debemos controlar para ser más eficientes –y estamos en el límite–, además de aumentar los puntos de carga –garzas– de 32 a 51 para que los vehículos no estén esperando”, explicó.

La Conagua envío mil litros por segundo adicionales para que la gente la almacenara, y esperamos que la cuide, pero la manipulación de las válvulas de agua en Iztacalco y Venustiano Carranza, que están en los cruceros, pues las tapas de agua potable no tienen candado, es otro problema a atender.

Las pipas, dijo, darán servicio de las 8 a las 20 horas y en casos excepcionales las 24 horas del día para atender la demanda que se genere por este corte, que no es optativo, sino necesario para garantizar en lo posible un servicio futuro para la ciudad; y está en construcción una tercera línea de servicio.

Con su puesta en operación se reducirán los cortes, que pasaron de siete a dos por año, siendo el próximo en septiembre o noviembre. La madre de las soluciones es que seamos responsables, cuidemos el agua y un problema que puede ser muy serio, lo convirtamos en algo manejable, argumentó.

El contralor general, Eduardo Rovelo, anunció un operativo con 800 servidiores públicos para verificar directamente la gratuidad del servicio, la instalación de 13 centros de mando en igual número de delegaciones que resultarán afectadas, y la revisión aleatoria de las 51 garzas ubicadas en la ciudad.

Además de establecerse la Unidad de Verificación de Abasto de Agua Potable, en Tlaxcoaque 8, donde se recibirán las quejas contra servidores públicos, que cobren alguna cuota e iniciar un procedimiento administrativo sin perjuicio de dar vista al Ministerio Público, por algún delito en que incurriera.

El secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva, informó que 800 trabajadores se sumarán a la vigilancia en campo para atender las solicitudes de servicio y evitar manifestaciones, pero de ocurrir, el área de concertación ciudadana, de la Secretaría de Gobierno, las atenderá.

Hoy, la ciudad está preparada para enfrentar esta situación que es muy compleja, pero con la presencia en territorio buscaremos que la gente tenga respuesta a sus solicitudes, puntualizó.

Por otra parte, el delegado en Venustiano Carranza, Israel Moreno, informó que 22 pipas se suman al operativo de abasto de agua en 80 colonias, siendo en 10, con 120 mil habitantes, las que registrarán un desabasto más severo, contándose con tres puestos de mando para atender las solicitudes de la gente.