Brasilia.

Convocadas por el movimiento de los campesinos Sin Tierra, cientos de personas se manifestaron este miércoles en Brasilia en rechazo a la tentación privatizadora del gobierno federal, al que exigieron adoptar medidas económicas en favor del pueblo y no de las empresas. Sindicatos y grupos políticos de izquierda marcharon por la avenida de los Ministerios de esta capital.

Varios de los activistas ocuparon durante unas dos horas la entrada principal del Ministerio de Hacienda, donde hubo conatos de enfrentamientos con la policía.

Los manifestantes protestaron contra la intención del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff de privatizar la estatal Compañía Energética de Goiás, una distribuidora de electricidad de la región central del país, ante la necesidad de recaudar dinero para atenuar la grave crisis económica que enfrenta Brasil.

Por otra parte, la policía brasileña inició la fase 22 de la operación Lava Jato, que investiga el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras. Ahora se intenta descubrir cuentas de empresas y particulares que se encuentran en el extranjero, posiblemente en paraísos fiscales.

En un comunicado, la Policía Federal aseguró que la nueva fase del caso Petrobras se realiza en ciudades de los estados de Sao Paulo y Santa Catarina, con el cumplimiento de 23 mandatos judiciales.

La intención de la policía es investigar la supuesta comisión de delitos de corrupción, fraude, evasión de divisas y lavado de dinero, así como el posible ocultamiento de patrimonio mediante la inmobiliaria Mosssak Fonseca, empresa de la que se valdrían algunos de los implicados en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal para ocultar el reparto de los sobornos.