El secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, anunció un programa de restructuración de Petróleos Mexicanos (Pemex) que incluye capitalizarla con el fin de sanear sus finanzas, modificar su régimen fiscal para que sea al mismo tiempo viable para las finanzas públicas federales, y que además le ofrezca los incentivos correctos, así como imprimirle viabilidad para competir con el resto de las empresas privadas.

Tenemos la mayor de las confianzas en el consejo de administración y en los trabajadores de Pemex, dijo Videgaray Caso, quien no obstante acotó que la empresa productiva del Estado debe tomar medidas de reducción y control del gasto, aumento de eficiencia y profundización de inversiones. De hecho, como parte de la estrategia el pasado diciembre el gobierno federal dio a la petrolera un adelanto de 50 mil millones de pesos para empujar una restructura en el plan de pensiones de los trabajadores petroleros hacia un régimen de cuentas individuales.

En principio, añadió, a través de Nacional Financiera (Nafin) se realiza un programa de pago a proveedores y contratistas para no dañar la liquidez de la petrolera y mucho menos de las pequeñas y medianas empresas que le proporcionan suministros. De esta manera, Nafin asume el riesgo de la cobranza sin dañar las finanzas de las empresas, dijo.

Videgaray Caso participó ayer en la exposición y congreso Energy Oil-Gas-Power México 2016, donde ante empresarios, funcionarios, expertos e inversionistas lanzó la noticia de la intervención gubernamental para sanear las finanzas de Pemex. Pese a la contundencia del anuncio, el secretario de Hacienda no se hizo acompañar del director de la petrolera, Emilio Lozoya Austin.

Hay preocupación por ese tema, dijo, y explicó la forma en la que se deben asumir las medidas que se tomarán a lo largo del año: Lo primero que hay que tomar en cuenta, si lo expresáramos en términos corporativos, es que Pemex es una subsidiaria al 100 por ciento del gobierno federal y por lo tanto la situación financiera de Pemex debe verse a la luz del respaldo del gobierno federal, como ocurre con cualquier empresa subsidiaria que tiene el respaldo de su empresa matriz o holding. El gobierno federal como accionista al 100 por ciento naturalmente no puede ser indiferente a esta situación y estamos listos para respaldarla. Pero la acción fundamental es que Pemex tome las decisiones de ajuste en su gasto, de mayor eficiencia, de priorizar inversiones y de aprovechar la reforma energética para fortalecer su situación a futuro.

Al término del encuentro los reporteros intentaron conocer más detalles del plan de capitalización que tendrá Pemex y si eso implicará despidos. Respecto de lo último, Videgaray expresó:

Las decisiones que toma Pemex las toma su consejo de administración y la direccion de la empresa. Confiamos en que las decisiones que tome estarán a la altura de las circunstancias y el gobierno federal acompañará estas decisiones. El régimen de pensiones es uno de los apoyos importantes que habrá de recibir Pemex, pero ya está previsto en la ley. Estamos en proceso de conciliación actuarial para determinar el monto del ahorro resultado de la reforma pensionaria que ya acordó con los trabajadores, y una vez que se tengan los estudios actuariales procederemos a documentar este apoyo. Una parte de este apoyo ya ocurrió, en diciembre del año pasado se dio un adelanto de 50 mil millones de pesos a Pemex como una capitalización y habrá de continuar hasta el monto que determinen los estudios actuariales. Este es uno de los apoyos pero no necesariamente es el único, estamos estudiando otras opciones.

Insistió: Estamos trabajando, pero no de manera aislada, sino con la implementación de un plan a fondo que le dé viabilidad a la empresa, particularmente una disminución de gasto corriente y priorizar su inversión a proyectos que tengan alta probabilidad de ser rentables, que protejan la plataforma de produción. Tenemos el más alto grado de confianza en la administración, en el consejo y en los trabajadores de Pemex.